What I Would Not Part With: Poems of First Times
Perdí a mi mujer en 2020 a causa de un tumor cerebral apenas unas semanas después de haber celebrado nuestro 48 aniversario de boda. "Celebrado" es una palabra que vuelve a surgir cuando se presiona.
Más apagado que los anteriores, sin duda, ese último aniversario fue, no obstante, una sentida celebración de toda una vida juntos. Toda una vida no desaparece en cuanto se sabe con certeza que el final de la misma para uno de los dos está cerca. Ni siquiera desaparece cuando llega ese final, porque has conservado aquello de lo que no querías separarte.
Robert Frost dijo eso, y yo he intentado dar forma a mis propias palabras y a mi imaginación para explorar a mi manera el paisaje poético y emocional que él recorrió tan a menudo con maestría. Le leía a mi mujer la poesía de Frost por las tardes, mientras ella contemplaba otra noche impredecible.
A todos se nos exige que recorramos ese terreno probablemente dos veces: una si se nos pide que cuidemos de alguien y otra cuando nosotros mismos necesitamos que se nos preste atención durante nuestras últimas estrofas. Estos poemas no tratan sólo de la pérdida, aunque la pérdida y el dolor son mis compañeros constantes cuando camino entre los árboles.
Lo que es más importante, estos poemas tratan de la reaparición: el sorprendente surgimiento de una nueva vida, el reconocimiento de seguir siendo y haciendo, los atisbos que ofrezco de mí y de mi hijo retomando -gracias a ella- el camino donde ella lo dejó.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)