Watershed at Leavenworth: Dwight D. Eisenhower y la Escuela de Mando y Estado Mayor General

Título original:

Watershed at Leavenworth: Dwight D. Eisenhower and the Command and General Staff School

Contenido del libro:

Este estudio es un análisis histórico de la experiencia de Dwight Eisenhower como alumno de la Escuela de Mando y Estado Mayor de 1925-26 en Fort Leavenworth, Kansas. El estudio desarrolla varios temas de la vida de Eisenhower -competitividad, individualismo, uso del talento de los demás y capacidad para resolver problemas- y muestra cómo entraron en juego durante el año en Leavenworth.

El estudio explora la preparación de Eisenhower para el curso, los esfuerzos extremos que fueron necesarios para conseguir su ingreso, su motivación para la excelencia, sus métodos de estudio, su selección como graduado de honor y cómo el curso le preparó para su futuro. El estudio explora los 100 años de desarrollo de la Escuela antes de la asistencia de Eisenhower, haciendo hincapié en el curso y en "la experiencia Leavenworth" tal y como existía en el curso escolar 1925-26. El estudio investiga la relación de Eisenhower con su mentor, el general Fox Conner, el grado de competitividad existente en la Escuela en 1925-26, la doctrina y el plan de estudios de la Escuela y el entorno vital en Fort Leavenworth.

El trabajo explora el método de estudio de "asociación" de Eisenhower con su compañero de clase Leonard Gerow, su uso de los apuntes de George S. Patton durante el curso, y la influencia del Comandante de la Escuela Edward L.

King en la clase. Las tareas y deberes previos de Eisenhower y su amplia preparación fueron fundamentales para su éxito, al igual que su gran motivación para obtener buenos resultados en el curso. A pesar de las supuestas clasificaciones anónimas durante el curso, Eisenhower probablemente conocía su posición debido a su estrecha relación con los instructores que organizaban una "quiniela" sobre quién terminaría primero.

Este conocimiento puede haber impulsado a Eisenhower a terminar especialmente bien, aunque no interfirió en su práctica del juego que descubrió en Leavenworth: el golf. El estudio corrige varios errores fácticos perpetuados por los biógrafos, al tiempo que trata de discernir las razones por las que Ike se referiría algún día a su año en Leavenworth como "un momento decisivo en mi vida".