Watashi

Contenido del libro:

Shuntar Tanikawa nació en 1931 en Tokio. Desde la publicación de su primera colección, Dos mil millones de años luz de soledad, en 1952, se ha convertido en la voz más destacada de la poesía japonesa contemporánea.

Sus poemas son conocidos no sólo entre los lectores de poesía; tiene apasionados seguidores en todo Japón. Además de escribir poesía, Tanikawa ha trabajado en muchos otros campos de la literatura. Ha traducido Mother Goose y Peanuts de Charles Shultz, ha escrito los innovadores libros ilustrados Myself y Songs Playing with Words, y ha escrito la letra de la canción principal de Astro Boy y de numerosas escuelas de todo el país.

Tanikawa se ha posicionado como un poeta liberal en su visión política y social.

En cuanto a la poesía japonesa contemporánea, en 3 continentes y en unos 15 idiomas el nombre y los poemas de Shuntar Tanikawa son los primeros que vienen a la mente. A sus 81 años, su energía y su arte siguen brotando de una Fuente de la Juventud poética.

Tras Vagabond Watashi, William I. Elliott y Kazuo Kawamura publicarán próximamente otras dos traducciones de Tanikawa. Su primer volumen como co-traductores de este venerado poeta apareció en 1975.

"A través de una variedad de poemas y formas, Tanikawa explora las conexiones entre el yo y las palabras, ese medio traicionero que promete reflejar o incluso explicar la realidad, pero que en cambio es una capa más del rompecabezas que necesita explicación. Nada en este libro es sencillo. Se juntan cosas inverosímiles y cada una de ellas nos obliga a abrir más puertas.

En este proceso, el poeta o el yo no es el que tiene el conocimiento o las respuestas, sino simplemente el que nos conduce a nosotros y a sí mismo a un mayor cuestionamiento de sí mismo. La inmensa seriedad de esta poesía, que sitúa su búsqueda de la realidad fuera de la búsqueda de recuerdos accidentales, sin ningún atisbo de deseo desesperado de afirmar una verdad como mi verdad, sin ningún ego que se interponga, permite a Tanikawa alcanzar la pureza y la fuerza de la poesía en su máxima expresión.

Sus poemas no tienen fórmula. No se desentierran tragando una píldora de la memoria ni adornando un contenido dado de antemano con juegos de palabras y metáforas. Sin ser sentimentales, no temen arriesgarse a esa acusación.

Del mismo modo, no parten de ninguna evasión rígida del significado, de la estructura familiar de las frases o incluso de un cliché si éste es cierto o necesario en ese punto del poema.

Despreocupados por la academia o la moda, los poemas de Tanikawa, basados en una genuina reverencia ante el mundo, tienen la sencillez y la complejidad de una voz muy humana". -Peter Boyle".