Voces del cautiverio: Interpretación de la narrativa de los prisioneros de guerra estadounidenses

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Título original:

Voices from Captivity: Interpreteting the American POW Narrative

Contenido del libro:

Popularizada por libros y películas como Andersonville, La gran evasión y El Hilton de Hanoi, y relatada en innumerables memorias de posguerra, la historia de los prisioneros de guerra ocupa un lugar especial en la cultura estadounidense. El notable estudio de Robert Doyle muestra por qué ha conservado un poder tan enorme para conmovernos e instruirnos.

Mucho tiempo después de la guerra, los recuerdos del cautiverio persiguen a los antiguos prisioneros de guerra, a sus familias y a la sociedad -como atestiguan las continuas controversias sobre los prisioneros de guerra desaparecidos en Vietnam- y plantean cuestiones fundamentales sobre la naturaleza humana y la supervivencia en condiciones inhumanas. Los paisajes de las prisiones han variado drásticamente: Aldeas indias durante las Guerras del Bosque; cascos flotantes durante la Revolución y la Guerra de 1812; bagnios de esclavos en Argelia y Trípoli; hoteles y haciendas durante la Guerra de México; grandes campos rurales como Andersonville en el Sur o arsenales federales reconvertidos como Elmira en el Norte; stalags en Alemania y campos tropicales asolados por la muerte en Filipinas; cárceles heladas en Corea del Norte; y el "Hanoi Hilton" y las prisiones de bambú de Vietnam. Pero, como demuestra Doyle, la historia sigue siendo la misma.

Doyle muestra que, aunque el escenario y las circunstancias pueden cambiar, las historias de prisioneros de guerra comparten una estructura común y están impulsadas por temas similares. La captura, el encarcelamiento, el aislamiento, la propaganda, la tortura, la capitulación o la resistencia, la muerte, la búsqueda espiritual, la huida, la liberación y la repatriación son motivos clave recurrentes en estas narraciones. Son precisamente estos elementos, sostiene Doyle, los que han hecho de este género una forma literaria tan fascinante y perdurable.

A partir de una amplia variedad de fuentes, como documentos oficiales, relatos en primera persona, historias y cartas personales, además del folclore y la ficción, Doyle ilustra la atemporalidad de la historia de los prisioneros de guerra y demuestra por qué se ha convertido en un elemento fundamental para nuestra comprensión de la experiencia estadounidense de la guerra.