Voces de los sin voz: Religión, comunismo y el Archivo Keston

Título original:

Voices of the Voiceless: Religion, Communism, and the Keston Archive

Contenido del libro:

En 1969, en plena Guerra Fría, un grupo de investigadores y activistas cristianos británicos, conmovidos por la persecución de los creyentes en la Unión Soviética, crearon una organización dedicada al estudio de la religión bajo el comunismo. Tenían dos objetivos principales: educar al público sobre la persecución religiosa y promover el análisis académico de la religión en las sociedades comunistas. La organización que fundaron, que acabó llamándose Keston College, amasó una extraordinaria colección de fuentes primarias y materiales de investigación, utilizados por su personal para documentar las experiencias de los creyentes perseguidos en el bloque soviético y fuera de él y para dar a conocer las violaciones de los derechos humanos contra creyentes de todas las confesiones. Esto constituyó la base de una colección única, denominada Archivo Keston, que ahora se encuentra en la Universidad de Baylor.

Voices of the Voiceless, editado por Julie deGraffenried y Zoe Knox, presenta a los lectores veinticinco ensayos sobre una cuidada selección de imágenes y artefactos del Archivo Keston. Algunas de las principales autoridades mundiales en religión y comunismo, así como expertos personalmente implicados en el funcionamiento del Keston College, seleccionaron cuidadosamente estas imágenes y aportaron sus comentarios. El material de archivo presentado en el libro ofrece un testimonio vívido de esta época de importancia crítica en la historia de la religión y de la Guerra Fría.

Voces de los sin voz, una mirada guiada al pasado, revela el poder de lo que los regímenes ateos y antirreligiosos trataron de silenciar. Esta colección documenta cómo los creyentes lucharon por la libertad religiosa, hicieron frente a la opresión y practicaron su fe, individual y colectivamente, en Estados hostiles a la religión. También presenta la propaganda atea producida por los regímenes comunistas que pretendían marginar y, en última instancia, erradicar la religión. Este libro ofrece una visión de cómo la fe sobrevivió -e incluso floreció- durante una de las campañas antirreligiosas más intensas de la era moderna.