Vivir cada momento correctamente para Jesús

Título original:

Living Every Moment Rightly For Jesus

Contenido del libro:

El libro Vivir cada momento correctamente para Jesús puede resumirse así:

Como cristiano, estés donde estés, hagas lo que hagas, recuerda que eres el mensajero. Tu vida debe hablar por Jesús.

Si pertenecemos a Cristo, la gente debe ver cambios en nuestras vidas (2 Corintios 5:17).

El cristianismo consiste en una transformación que nos da una vida nueva, un corazón nuevo y un yo nuevo (Efesios 4:22-24).

El apóstol Pablo nos dice que esta transformación implica la renovación de nuestra mente (Romanos 12:1-2). Va más allá y dice que esta renovación consiste en tener una nueva mentalidad o actitud que se encuentra en Cristo mismo (Filipenses 2:5-8).

La Iglesia es donde los Cristianos son equipados para el Ministerio de Jesús (Efesios 4:11-12). Las personas no pueden avanzar espiritualmente aparte de lo que escuchan en el púlpito.

Los cristianos dan fruto fuera de las cuatro paredes de la Iglesia. Se les ha ordenado llevar la Buena Nueva (el Evangelio) que ha transformado sus vidas a la gente a su alrededor a través de sus ejemplos personales.

Los cristianos no deben esperar que las personas a su alrededor acepten su doctrina e ignoren sus ejemplos personales. Nuestros ejemplos personales son los que ganarán almas para Jesús.

Jesús es nuestro Salvador y Rey. Dio su vida para pagar por nuestros pecados y servirle fielmente con pasión cambiará el mundo. La multitud necesita la gracia de Dios (Joel 3:14).

Servir fielmente al Señor con alegría es servir para el propósito del Reino. Es una llamada a servir en contraposición al voluntariado, que significa que te estoy haciendo un favor. Servir es una manifestación del cristianismo; Jesús sirvió.

Como cristianos, todos estamos en el Ministerio de Jesús. El cambio (transformación) en nuestras vidas (nuevo corazón, nueva mente y nuevo yo) debería ser recíproco en nuestras comunidades, lugar de trabajo, vida política y social, por mencionar sólo algunos.

La Palabra del Espíritu y del Poder:

"Porque así como los sufrimientos de Cristo desbordan en nuestras vidas, así también por Cristo desborda nuestro consuelo" (2 Corintios 1:5).