Vital Reenchantments: Biofilia, Gaia, Cosmos y lo afectivamente ecológico

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Título original:

Vital Reenchantments: Biophilia, Gaia, Cosmos, and the Affectively Ecological

Contenido del libro:

No todos los encantos vuelan al contacto de la filosofía fría. Vital Reenchantments examina la llamada filosofía fría, o ciencia, que hace precisamente lo contrario: en lugar de vaciar y destejer sin piedad, funciona como una filosofía que anima. Más concretamente, Greyson examina de cerca cómo un grupo específico de "poetas-científicos" de finales de los años setenta y ochenta dirigieron su atención hacia el "maravilloso" despliegue de la vida, en un momento en que la contracultura en particular había convertido la institución de la ciencia en sinónimo de tecnologías de alienación y destrucción.

En esta línea, Vital Reenchantments aborda Biophilia (1984), de E. O. Wilson, Gaia (1979), de James Lovelock, y Cosmos (1980), de Carl Sagan, para mostrar cómo cada obra desarrolla conceptos científicos con una atención única al "asombro afectivo", entendido como la experiencia y la sintonía con efectos novedosos. Lo singular de estas obras es que reencantan el mundo científico sin caer en lo que Richard Dawkins denominará más tarde "sentimentalismo cósmico". Puede que Carl Sagan dijera: "Estamos hechos de materia estelar", pero nunca insistiría, como hizo Joni Mitchell en 1969, en que "tenemos que volver al jardín". En cambio, insisten en una tercera vía que no se basa en la idea de un Edén ecológico: un materialismo vigorosamente vital en el que lo afectivo triunfa sobre lo sentimental. Además, la aparición histórica de estas obras, todas publicadas con cinco años de diferencia, no fue casual: cada libro respondía a una sensación cada vez más profunda de crisis medioambiental, ciertamente, pero junto con ella respondían a narrativas, quizá más que marginalmente relacionadas, del desencanto a gran escala provocado por la modernidad o la ciencia, y las más de las veces a una mezcla de ambas. Greyson sostiene que la persistencia de estas obras y de sus conceptos científicos cargados de afectividad en la cultura popular contemporánea y en el pensamiento ecológico no es casual.

Como tales, estas obras merecen ser reconocidas como mucho más que "ciencia popular" y pueden considerarse contribuciones esenciales al pensamiento materialista vital y a la teoría ecológica más contemporáneos.

No cabe duda de que hablar de encantamiento y maravilla, tan ligados a la experiencia inmediata, puede parecer trivial frente a cualquier número de crisis medioambientales (el calentamiento global en primer lugar) que no sólo aparecen ominosamente en el horizonte, sino que se ciernen como nunca antes. La primera tarea de este libro consiste, pues, en plantear la misma pregunta que Jane Bennett se hace al final de su propia obra sobre el encantamiento: "¿Cómo puede alguien escribir un libro sobre el encantamiento en un mundo así? "¿Proporciona realmente este enfoque, como dice Latour, "una manera de salvar la distancia entre la escala de los fenómenos de los que oímos hablar y el diminuto Umwelt dentro del cual asistimos, como si fuera un pez dentro de su pecera, a un océano de catástrofes que se supone que se desarrollan"? En última instancia, Vital Reenchantments sostiene que las ecologías afectivas, debidamente atendidas, apuntan hacia un presente abierto, que amplía los horizontes de la "pecera" y nos permite imaginar futuros engendradores que no son ni ingenuamente esperanzadores ni desesperadamente apocalípticos.