Vida: Empieza en nuestras comunidades, no en nuestro gobierno

Título original:

Life: It starts in our communities, not in our government

Contenido del libro:

La batalla por la vida empieza en nuestras comunidades, no en nuestro gobierno....

(una narración misericordiosamente breve sobre el tema actual).

Se calcula que hay 3.500 centros de crisis para embarazos en Estados Unidos, y sólo 1.800 clínicas abortistas en funcionamiento. Sin embargo, ¿por qué no oímos hablar más de la labor vivificante (literalmente) que realizan los centros de crisis para embarazos, las comunidades con botas sobre el terreno, en lugar de titulares sobre los "derechos" al aborto? ".

Hoy, el tema del aborto está en todas las noticias, sobre todo por la nominación pendiente y la audiencia de una nueva jueza del Tribunal Supremo, que valora sin pudor la vida: Amy Coney Barrett. Pero incluso antes de que esto ocurriera, organizaciones como March for Life, Live Action y el movimiento Stand for Life han allanado durante mucho tiempo el camino para que la verdad quede clara y para defender a los más vulnerables de entre nosotros.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Porque aunque la legislación y la concienciación pueden ser monumentales, no lo son todo. Porque mucho antes de que una mujer recurra al aborto, es tu vecina, tu amiga, tu hija. Vive en tu comunidad, va a tu supermercado, acude a tu iglesia, frecuenta la playa o el parque que hay junto a tu casa. Siente que no tiene a quién recurrir. Pero, ¿y si lo hay?

Porque la batalla por la vida empieza en nuestras comunidades, no en nuestro gobierno.

Empieza con nosotros: conmigo y contigo. Con sus vecinos y amigos.

Este pequeño folleto no trata de política; trata de la verdad bíblica sobre la santidad de la vida: el velo detrás de la conversación, ver el valor de la vida en la vida cotidiana, y los pasos para llevar nuestras convicciones y la verdad de Dios más allá de manera tangible dentro de nuestras propias comunidades.

Únanse a mí en nuestro intento de defender la verdad de Dios y el designio de la vida en el vientre materno, y compartirlo con gracia con nuestros vecinos,.