Veterinarios, sociedades humanitarias y otros contra los animales: La política detrás de la matanza de mascotas en Estados Unidos

Título original:

Veterinarians, Humane Societies, and Others Against Animals: The Politics Behind the Killing of America's Pets

Contenido del libro:

Frustrada por la forma en que se trataba a los animales abandonados en Lawton (Oklahoma), Deloris Delluomo reunió en 1984 a un grupo de ciudadanos con ideas afines y formó el grupo Lawton United Volunteers for Animal Birth Control. Su objetivo era esterilizar y castrar a las mascotas para reducir la población de mascotas no deseadas en lugar de la eutanasia. Cuando los veterinarios se negaron a participar en un programa de esterilización y castración, Deloris decidió abrir una clínica de esterilización y castración de bajo coste.

Esta es la desgarradora historia de la lucha de treinta y tantos años de Deloris Delluomo para mantener su clínica abierta y el mensaje de la esterilización/castración vivo contra la comunidad veterinaria con su continua negativa a prestar credibilidad profesional para hacer frente a la superpoblación de mascotas y la locura de la matanza de animales en esta nación. Sus esfuerzos también se ven obstaculizados por la intimidación y el acoso de la comunidad veterinaria a los miembros de la profesión que lo entienden y que están dispuestos a unirse a los esfuerzos para resolver estos problemas.

A lo largo del camino, Delluomo cuestiona la mentalidad de un movimiento humanitario fragmentado, sumido en la autocomplacencia, casi carente de pensamiento innovador y tan incapaz de entender las simples matemáticas, o la ley de la oferta y la demanda, como para abrazar los refugios que no matan (que son, por desgracia, meros delirios) mientras argumenta que las leyes obligatorias de esterilización y castración son una pérdida de tiempo.

Por último, pide una revisión cultural completa de la forma en que pensamos sobre las mascotas y la propiedad de mascotas en este país, y una reestructuración sin precedentes de nuestras leyes -o la falta de ellas- que rigen la cría ilimitada de mascotas, que es, después de todo, la culpable última.