Vestigios de una filosofía: La materia, lo metaespiritual y el Bergson olvidado

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Título original:

Vestiges of a Philosophy: Matter, the Meta-Spiritual, and the Forgotten Bergson

Contenido del libro:

Vestigios de una filosofía: La materia, lo metaespiritual y el Bergson olvidado abarca un momento histórico fascinante pero poco conocido. A principios del siglo XX, Henri Bergson y su hermana, Mina Bergson (también conocida como Moina Mathers), vivían en París y trabajaban en enfoques aparentemente muy diferentes, pero complementarios e incluso correlacionados, sobre cuestiones relativas a la naturaleza de la materia, el espíritu y su interacción.

Él era un destacado profesor de la academia francesa, que pronto se convertiría en el filósofo más reputado de Europa. Ella era su hermana distanciada, ya célebre por derecho propio como feminista y ocultista que actuaba en los escenarios teatrales de todo París, al tiempo que dirigía una de las sociedades ocultistas más importantes de la época, la Orden Hermética de la Aurora Dorada. Una era una intelectual respetable, aunque controvertida; la otra, una célebre artista mística que, junto con su marido y compañero ocultista Samuel MacGregor Mathers, ha sido descrita como la «pareja de poder neopagana» de la Belle Époque.

Ni Henri ni Mina dejaron constancia de sus sentimientos y actitudes hacia la obra del otro, pero sus puntos de vista sobre el tiempo, el misticismo, el espíritu y el arte convergen en muchos frentes, aun cuando surgieron de formas de práctica cultural muy diferentes. En Vestigios de una filosofía, John Ó Maoilearca examina esta convergencia de ideas y utiliza la extraña correlación de los Bergson para abordar temas contemporáneos de la filosofía del nuevo materialismo, así como la relación entre misticismo y filosofía.