Verano con el enemigo

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Título original:

Summer with the Enemy

Contenido del libro:

Preseleccionada para el Premio Internacional de Narrativa Árabe.

Una historia intergeneracional de vida y amor vista a través de los ojos de tres mujeres de Raqqa.

El imaginario popular occidental sobre la ahora devastada ciudad siria de Raqqa está lleno de imágenes estáticas y tópicas del mundo árabe. En las noticias, Raqqa parece una aldea desértica, polvorienta y abandonada, invadida por el ISIS y otras marcas de fundamentalistas islámicos, que hacen que su gente, desesperada y empobrecida, anhele huir a toda costa. En el imaginario popular árabe, la imagen de Raqqa no es muy diferente: esta antigua ciudad, enclavada a orillas del río Éufrates, en el noreste de Siria, suele ser vista por los árabes como un remoto puesto de avanzada beduino, muy alejado de la gran metrópolis más cercana, Alepo.

Sin embargo, la vida real de las personas es siempre más compleja. Nada podría ayudar a difundir más estas historias reales y complejas que la nueva y brillante novela de Shahla Ujalyli, Verano con el enemigo. Esta novela es un relato apasionante que sigue la encantadora, aunque a veces difícil, vida cotidiana de tres mujeres -Lamis, su madre Najwa y su abuela Karma- y todas las complejidades de sus relaciones entre sí, con su familia extensa y con los mundos sociales más amplios en los que habitan. La diversidad de la vida en Siria, especialmente en Raqqa, queda patente a lo largo de este libro, y las historias que se cuentan en sus siete capítulos van y vienen entre el tiempo y el lugar, con atención a los detalles íntimos de las vidas y las relaciones, y con la vista puesta en los contextos históricos y políticos más amplios en los que viven.

Verano con el enemigo es una novela intergeneracional que recorre las vidas de estas mujeres no sólo en Raqqa, donde transcurre la mayor parte de la novela, sino también en los lugares donde sus familias vivieron antes: Turquía, Jerusalén, Alepo y Damasco. Nos recuerda que Siria y los sirios nunca han estado aislados del mundo y que, de hecho, la vida de las personas se extendía mucho más allá de los límites de la ciudad de Raqqa, mucho antes de que existiera el mundo en línea.