Venenos en nuestros platos: El verdadero problema de la seguridad alimentaria en Estados Unidos

Título original:

Poisons on Our Plates: The Real Food Safety Problem in the United States

Contenido del libro:

La seguridad de nuestro suministro de alimentos es un problema de salud medioambiental que afecta a todos los ciudadanos estadounidenses. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades calculan que más de 76 millones de personas sufren cada año en Estados Unidos enfermedades transmitidas por los alimentos.

La contaminación microbiológica -bacterias, virus y parásitos- es la principal causa de enfermedades transmitidas por los alimentos. Morrone reprocha a los medios de comunicación que centren la ansiedad del público estadounidense en cuestiones como los alimentos irradiados, los modificados genéticamente y la enfermedad de las vacas locas, mientras ignoran los patógenos microbianos transmitidos por los alimentos que campan a sus anchas en nuestro suministro de alimentos, excepto cuando los brotes puntuales de E. coli en las espinacas y las cebollas verdes o de salmonela en la mantequilla de cacahuete enferman a miles de personas a la vez.

Muchos lectores se alarmarán al enterarse por "Venenos en nuestros platos" de que no existe una política o agencia federal de salud medioambiental que controle las bacterias y virus de nuestro suministro de alimentos. El Código Alimentario de la FDA y diversos sistemas voluntarios supervisados por los departamentos de salud locales son lamentablemente inadecuados.

Basándose en historias inquietantes contadas por profesionales de la seguridad alimentaria, así como en estudios estadísticos, el autor pinta un cuadro sombríamente fascinante del impacto de las bacterias y los virus en nuestro suministro de alimentos y de cómo pueden enfermarnos. Morrone examina los mayores riesgos que conlleva el aumento de las importaciones de alimentos procedentes de países altamente contaminados, como China y México.

Defiende cambios importantes en las políticas sanitarias medioambientales de nuestro país para controlar los crecientes peligros que las enfermedades transmitidas por los alimentos suponen para la salud pública.