Vecinos mortales: Una historia de colonialismo, robo de ganado, asesinatos y violencia justiciera.

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Título original:

Deadly Neighbours: A Story of Colonialism, Cattle Theft, Murder and Vigilante Violence

Contenido del libro:

Un examen revelador y reflexivo de uno de los momentos de violencia más impactantes e incomprendidos de Canadá: el linchamiento de Louie Sam. En una fría noche de febrero de 1884, justo al norte de la frontera, en Sumas Prairie, Columbia Británica, un niño indígena llamado Louie Sam fue linchado por una turba de justicieros a caballo.

Los justicieros habían cabalgado desde el valle de Nooksack, en el territorio de Washington, decididos a vengar el asesinato de uno de sus vecinos, que habían atribuido a Sam. El origen estadounidense de la turba y el hecho de que el asesinato de Sam fuera uno de los dos únicos linchamientos registrados en la historia de Canadá han llevado a historiadores y escritores a representarlo como un incidente aislado y extraño, desconectado de la gente y los acontecimientos al norte de la frontera y una aberración de la norma de la historia canadiense. Cuando se sitúa en el contexto de aquella época y lugar, el asesinato de Sam deja de parecer un incidente aislado y extraño.

Por el contrario, surge como el resultado de una serie de acontecimientos y causas a ambos lados de la frontera, con la participación activa de la población local tanto en Columbia Británica como en el territorio de Washington. Deadly Neighbours examina más de cerca el linchamiento y, al hacerlo, revela una crónica más compleja e inquietante del control mortal que los principales colonos blancos de Nooksack y Sumas ejercían sobre la zona y, sobre todo, sobre sus vecinos indígenas.