Vacas Locas y Puerta de Leche: Segunda edición revisada

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Título original:

Mad Cows and Milk Gate: Revised Second Edition

Contenido del libro:

El libro Las vacas locas y la puerta de la leche ha sido escrito por un antiguo inspector de productos lácteos. Diplomado en Medicina Familiar y Salud Pública, el Dr.

Hulse expresa su preocupación por las enfermedades rampantes en las vacas lecheras, las formas en que se tratan y los problemas que causan esos tratamientos. Se centra en la práctica de alimentar al ganado con sangre de ovejas, pollos y otras vacas, a menudo enfermas, y en los virus que se propagan así de una especie a otra. El panorama que se dibuja no es bonito, pero debemos estudiarlo si queremos tomar decisiones con conocimiento de causa a la hora de elegir lo que comemos.

Ahora que el Gobierno de EE.UU.

nos asegura que la carne de vacuno y los productos lácteos son seguros, tenemos la suerte de conocer desde dentro lo que ocurre realmente en la industria ganadera. El Dr.

Hulse fue testigo médico experto en la enfermedad de las vacas locas y defendió activamente a quienes habían sido demandados por la industria de la carne de vacuno. El autor señaló que Estados Unidos no puede vender nuestras vacas a Europa porque el 80% tiene el virus de la leucemia bovina, que provoca cáncer en todos los órganos de la vaca y se transmite a otros animales a través de la leche. Al Dr.

Hulse también le preocupa que pueda causar cáncer en los seres humanos. Afirma que las vacas están infectadas con bacterias que están en la leche y la carne de vacuno y que son las mismas bacterias que se encuentran en la enfermedad de Crohn en niños y adultos, y que no se eliminan con las temperaturas de pasteurización actuales. El Dr.

Hulse temía mucho que los priones mutantes invadieran este país, dadas nuestras demenciales prácticas de canibalismo bovino. Hay pruebas abrumadoras de que una epidemia de enfermedades está al acecho tras el envoltorio de plástico y los cartones de productos lácteos de nuestras tiendas de alimentación.

El Dr. Hulse espera que los responsables de las políticas públicas muestren valor y antepongan la salud del pueblo estadounidense a los intereses económicos de la gran industria.