Unidad de la Izquierda: Manifiesto por una alianza progresista

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Título original:

Left Unity: Manifesto for a Progressive Alliance

Contenido del libro:

La política progresista se enfrenta a una crisis que lleva varias décadas gestándose. A la «crisis de la socialdemocracia» tras la revolución neoliberal de los años ochenta le ha seguido poco después la desaparición del «fin de la historia» liberal desde las guerras y las crisis financieras de los años 2000. El rápido aumento del tamaño, la complejidad y la fluidez de las sociedades modernas ha trastocado las antiguas comunidades e identidades y ha dado lugar a otras nuevas que las desafían. Junto a las antiguas divisiones económicas y políticas, las tensiones culturales han pasado al primer plano de las contiendas ideológicas. El resultado ha sido una forma muy específica de polarización: el resurgimiento de la extrema derecha y la fragmentación de la izquierda hacia el centro y los extremos.

Para hacer frente a esta crisis, la izquierda progresista debe reevaluar su enfoque de la competición ideológica y estratégica. El último gran precedente que tiene de lo que puede ocurrir cuando la izquierda está fragmentada y la derecha ha virado hacia el extremismo procede de uno de los periodos más oscuros de la historia mundial. El ascenso del fascismo, la escisión de la izquierda entre socialdemocracia y comunismo, y el nadir de un liberalismo desorientado acabaron por permitir el derramamiento de sangre y la destrucción a una escala nunca vista. Desde esta perspectiva, la izquierda contemporánea debe trabajar para superar sus divisiones y lograr la unidad ideológica entre sus diversas manifestaciones: socialistas y liberales, verdes y anarquistas, republicanas, regionalistas, antirracistas, feministas o pro-LGBTQ*.

La izquierda necesita visiones y propuestas claras sobre cómo combinar sus fuerzas y afrontar las tareas que tiene por delante con fuerza y determinación. Este libro aboga por que los progresistas de hoy adopten una política de «unidad de la izquierda» entre partidos y todas las demás partes del movimiento de izquierdas, y esboza estrategias para que la izquierda contemporánea pueda empezar a construir una «alianza progresista». Estas estrategias se inspiran en el espíritu de los esfuerzos pasados por lograr la unidad progresista, pero están motivadas por las necesidades y posibilidades de la crisis a la que se enfrenta hoy la izquierda. Corresponde a los progresistas de todos los colores aprender de ellas lo que puedan antes de que sea demasiado tarde.