A Series of Practical Meditations
Cada nombre o título diferente con el que se describe a un cristiano, conduce a una obligación práctica particular. Deseo considerar algunos de los pensamientos y conclusiones prácticos y personales que se desprenden de cada uno de ellos.
El objeto de tal meditación es ayudarnos a caminar dignamente de nuestra alta vocación, y animarnos a perfeccionar la santidad en el temor de Dios. Ningún objeto puede ser más importante. Si Dios se complace en bendecirnos en esto, ninguna bendición mayor puede ser concedida.
Así seremos capaces de glorificar al Salvador en la tierra, de confesarlo en el mundo, de honrarlo entre los hombres, de caminar en la luz y el gozo de su rostro, de estar preparados para su aparición, de presentarnos ante él sin temor. Hagamos de esto una meditación diaria. Usémoslos como guía constante.
Que la presente serie de pensamientos nos sirva de ayuda para trazar y preparar otros para nosotros mismos, siguiendo el mismo método. Así adquiriremos el hábito de la conversación celestial, y cultivaremos esa mente espiritual que es vida y paz. Nuestras meditaciones de nuestro glorioso Señor serán dulces.
Y en la multitud de nuestros pensamientos dentro de nosotros, sus consuelos deleitarán nuestra alma. "¿Qué clase de personas debéis ser? "-2 Pedro 3:11.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)