One Drop of forever: Amelia and Her Angel
Amelia era una niña maravillosa que tenía una sonrisa que le llegaba desde el corazón hasta la cara. Podía encandilar con ella a la persona más dura.
Antes de que le diagnosticaran dos tipos de cáncer terminal, salvó la vida de una cría de cuervo que se cayó de su nido. Se convirtió en su mejor amigo. Cuando su tumor cerebral la hizo desmayarse junto a un manantial que tenían en la propiedad, Rex, el cuervo mascota fue en su ayuda.
Esta preciosa niña fue enviada a un centro médico para el tratamiento del cáncer.
Su madre era la única que podía visitarla, ya que el padre de Amelia estaba en la cárcel cumpliendo condena por un delito que nunca cometió. Cuando Rex hace su aparición en el hospital, se produce una gran conmoción.
Él era el único que podía atravesar la barrera del coma que suponía su tumor cerebral y conseguir que respondiera. Para Amelia, el sueño que estaba viviendo era real. En el transcurso de este sueño continuo se hace amiga de su ángel de la guarda, que es la persona a la que pidió Una Gota de Siempre.
Con el tiempo le concede su petición y ella es llevada en visión al hermoso hogar de los salvados. En el cielo se encuentra cara a cara con Jesús. Él toma tiempo de Su apretada agenda para darle un tour personal de la mansión que posee en esa hermosa ciudad de Dios.
La familia pasa por una lucha tras otra, eventualmente superando cada una. Todavía queda el asunto del cáncer.
¿Una Gota de Siempre es suficiente para salvar su vida? Piense en esto. Esa gota de eternidad que ella experimenta nunca puede morir. ¿Qué haría eso dentro de un niño con una enfermedad terminal?
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)