Una disculpa a Lucifer

Opiniones de los lectores

En general, «Lucifer, te juzgamos mal» es una cautivadora y sugerente exploración ficticia centrada en el personaje de Lucifer, que presenta una perspectiva única de los ángeles y los demonios. Aunque muchos lectores encontraron el libro atractivo y bien escrito, hubo sentimientos encontrados en cuanto al desarrollo de los personajes y el ritmo, sobre todo hacia el final.

El libro presenta un argumento conmovedor e interesante con temas convincentes sobre ángeles, demonios e interpretación religiosa. Los lectores elogiaron su atractiva trama, el buen ritmo de la narración, la verosimilitud de los personajes y la reflexiva premisa. La calidad de la escritura es alta, y mantiene a los lectores entretenidos y con ganas de leer hasta el final.

Algunos críticos mencionaron que la historia era complicada debido al gran número de personajes, lo que provocaba momentos de confusión. Varios lectores criticaron el final por parecer precipitado o desconectado del resto de la historia, y algunos expresaron su deseo de un desarrollo más profundo de los personajes y una representación más realista de las mujeres. Unos pocos consideraron que el ritmo era incoherente y que la historia carecía de detalles.

(basado en 65 opiniones de lectores)

Título original:

An Apology to Lucifer

Contenido del libro:

El padre Thomas Morelli creía conocer la historia de la caída de Lucifer del Cielo. Sin embargo, al conocer a la renombrada autentificadora de libros Lorenza Pellegrini y ser invitado a alojarse en la opulenta villa veneciana de su «maestro», Thomas descubre que sólo ha oído una parte de la historia.

En Boston, el psicoanalista, autor de best-sellers y ateo declarado David Wright recibe el encargo de encargarse de los preparativos del funeral de su querido amigo Albert Kennedy. ¿Qué pudo llevar a este controvertido exorcista a quitarse la vida? La respuesta, al parecer, se encuentra en un tomo que se supone que no existe.

Uniendo sus fuerzas, Lorenza, David y Thomas deberán correr contra el tiempo para evitar que se reavive una antigua batalla.