Una crisis de obesidad: Las fuerzas ocultas tras la epidemia de obesidad y cómo podemos acabar con ella.

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Título original:

A Big Fat Crisis: The Hidden Forces Behind the Obesity Epidemic-And How We Can End It

Contenido del libro:

La obesidad es la crisis de salud pública del siglo XXI. Más de 150 millones de estadounidenses padecen sobrepeso u obesidad, y en todo el mundo se calcula que hay 1.500 millones de personas afectadas. En A Big Fat Crisis, la Dra. Deborah A. Cohen ha creado una nueva e importante obra que transformará el debate en torno a la moderna crisis de peso. Basándose en sus propias y exhaustivas investigaciones, así como en los últimos conocimientos de la economía conductual y la ciencia cognitiva, Cohen revela qué impulsa la epidemia de obesidad y cómo podemos superarla como nación.

Cohen sostiene que el aumento masivo de la obesidad es producto de dos fuerzas. Una es el aspecto inmutable de la naturaleza humana, es decir, los límites fundamentales del autocontrol y las formas inconscientes en que estamos programados para comer. Y la segunda es el entorno alimentario moderno, completamente transformado, que incluye precios más bajos, raciones más grandes y la enorme influencia de la publicidad alimentaria. Vivimos en un pantano alimentario, donde la comida es barata, omnipresente e insidiosamente comercializada. Este es el origen de la epidemia, más que los tan debatidos desiertos alimentarios.

La creencia generalizada es que comer en exceso es la expresión de la debilidad individual y la falta de autocontrol. Pero eso significaría que la gente de este país tenía más fuerza de voluntad hace treinta años, cuando la tasa de obesidad era la mitad de la actual. La verdad es que nuestra capacidad de autocontrol no ha disminuido.

Más bien, las condiciones cambiantes de nuestro mundo moderno han forzado nuestros límites hasta tal punto que cada vez somos más los que ya no estamos a la altura del desafío.

Poner fin a esta crisis de salud pública exigirá soluciones que trasciendan los consejos de los libros de dietas. No ha funcionado limitarse a instar a la gente a comer menos azúcar, sal y grasas. La gran crisis de las grasas ofrece recomendaciones concretas y cambios políticos radicales -como la aplicación de normativas inteligentes y eficaces y la creación de un entorno alimentario más equilibrado- que representan nada menos que un plan para derrotar a la epidemia de obesidad de una vez por todas.