Un siglo de teatro sudafricano

Título original:

A Century of South African Theatre

Contenido del libro:

"El teatro no forma parte de nuestro vocabulario", la provocación de Sipho Sepamla en 1981, año de la famosa obra contra el apartheid Woza Albert!, suscita la respuesta de que sí, efectivamente, lo forma. Un siglo de teatro sudafricano muestra la repercusión del teatro y otros espectáculos -cantantes, conciertos, sketches, talleres y arte escénico- a lo largo de los últimos cien años.

Abarca desde las respuestas africanas a los desfiles pro-británicos que celebraban la Unión Blanca en 1910, como el Centenario de la Emancipación de la abolición de la esclavitud colonial británica en 1934 organizado por Griffiths Motsieloa y HIE Dhlomo, pasando por el teatro testimonial anti-apartheid de Athol Fugard, Maishe Maponya, Gcina Mhlophe y muchos otros, hasta la dramatización actual de la captura del Estado, la desigualdad y la violencia estatal en la sociedad democrática actual, donde el gobierno ha prometido mucho pero ha cumplido poco. Basándose en las observaciones personales de Loren Kruger a lo largo de cuarenta años, así como en sus investigaciones publicadas, A Century of South African Theatre proporciona coordenadas teóricas desde la institución a la esfera pública y al sincretismo en la representación, con el fin de poner de relieve el cambiante compromiso de Sudáfrica con el mundo desde los días del Imperio, pasando por la época del apartheid, hasta las redes multilaterales y multilingües del siglo XXI.

Los últimos capítulos utilizan el mandato constitucional de mejorar el bienestar como acicate para examinar la dramaturgia de nuevos problemas, especialmente el SIDA y la violencia doméstica, así como las actuaciones más conocidas en torno a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Kruger evalúa críticamente a creadores teatrales de renombre internacional, incluidas las emblemáticas colaboraciones entre el animador y diseñador William Kentridge y la Handspring Puppet Company, y destaca el impacto local y transnacional de importantes compañías posteriores al apartheid, como Magnet Theatre.