Un océano en la mente

Opiniones de los lectores

El libro ofrece una visión profunda de la navegación polinesia, centrándose especialmente en Nainoa Thompson y el viaje Hokule'a. Aunque es un valioso complemento de otras obras sobre la navegación polinesia, ha sido criticado por su estilo árido y sus inexactitudes en cuanto a los antiguos métodos de navegación. En general, ofrece una visión fascinante de la cultura hawaiana y de la navegación sin instrumentos, pero puede que no enganche a todos los lectores por igual.

Una visión fascinante de la navegación polinesia y su conexión con los ancestros y el espíritu. Ofrece una profunda comprensión de los innovadores métodos de navegación de Nainoa Thompson. Magníficas descripciones de la vida en la canoa y de los retos a los que se enfrenta durante los viajes. Complementa eficazmente otras obras sobre viajes polinesios.

Algunos lectores consideran que la redacción es árida y poco estimulante, y que carece de la emoción narrativa esperada. Se critican las inexactitudes sobre las antiguas técnicas de navegación y la descripción de los métodos de navegación polinesios como «perdidos». Algunos consideran que simplifica en exceso los retos de la navegación oceánica entre islas.

(basado en 9 opiniones de lectores)

Título original:

An Ocean in Mind

Contenido del libro:

Un océano en la mente plantea una serie de preguntas provocadoras sobre el modo en que la mente humana adquiere, utiliza y transmite distintas formas de conocimiento. El autor, Will Kyselka, ha tejido una exploración de este tema en torno a la historia del Hōkūleʻa, una recreación de un velero tradicional polinesio que completó con éxito un viaje de ida y vuelta entre Hawai y Tahití en 1980. De esta historia surgen los retratos de dos hombres que desempeñaron un papel fundamental en aquel viaje.

Nainoa Thompson, un joven de ascendencia hawaiana, mantuvo el Hōkūleʻa en su rumbo de 6.000 millas utilizando sólo las estrellas y el mar como guías. Se inspiró en el navegante carolino Mau Piailug, un hombre apacible, de voz suave, instintos agudos y una comprensión ilimitada de los océanos y los cielos derivada de su pasado cultural oceánico. Thompson también trabajó con Kyselka para generar un corpus de información sobre el movimiento de las estrellas utilizando como recurso el Planetario del Museo Bishop.

La forma en que Thompson fue capaz de forjar estos enfoques tan diferentes del conocimiento en un sistema de orientación convincente y propio, y su redescubrimiento de un patrimonio cultural casi olvidado en el proceso, constituye una emocionante historia de aventuras.