Un mundo seguro para la dictadura

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Título original:

Making the World Safe for Dictatorship

Contenido del libro:

Los Estados autoritarios trabajan duro para gestionar su imagen en el extranjero. Invierten en medios de comunicación extranjeros, contratan a empresas de relaciones públicas, promocionan a sus personajes famosos y muestran sus éxitos a las élites y al público extranjero. Sin embargo, estos esfuerzos tienen un lado oscuro que a veces se pasa por alto. Los Estados autoritarios intentan ocultar o censurar las malas noticias sobre sus gobiernos y a menudo desacreditan a sus críticos en el extranjero. En casos extremos, los Estados autoritarios intimidan, atacan físicamente o incluso asesinan a sus oponentes en el extranjero. Todos los Estados intentan gestionar su imagen global en cierta medida, pero los Estados autoritarios de la era posterior a la Guerra Fría tienen incentivos especiales para hacerlo dado el predominio de la democracia como norma internacional.

Este libro trata de cómo los Estados autoritarios gestionan su imagen en el exterior utilizando tanto tácticas promocionales de persuasión como tácticas obstruccionistas de represión. Alexander Dukalskis examina las tácticas que utilizan los Estados autoritarios para gestionar su imagen y las formas en que sus estrategias varían de un Estado a otro. Además, Dukalskis examina hasta qué punto algunos Estados autoritarios consiguen utilizar la gestión de la imagen para mejorar su seguridad interna y externa y, a su vez, hacer que su mundo sea seguro para la dictadura.

Making the World Safe for Dictatorship utiliza una gran variedad de datos, como entrevistas, datos transnacionales sobre represión extraterritorial, examen de archivos de relaciones públicas con el gobierno de Estados Unidos, análisis de propaganda autoritaria, análisis de frecuencia de los medios de comunicación y discursos y declaraciones de líderes autoritarios. Dukalskis también elabora un nuevo conjunto de datos -la Base de Datos de Acciones Autoritarias en el Extranjero- que utiliza información de dominio público para clasificar casi 1.200 casos en los que Estados autoritarios reprimieron a sus exiliados críticos en el extranjero, desde vagas amenazas hasta asesinatos confirmados. El libro examina detenidamente tres casos, China, Corea del Norte y Ruanda, para comprender con más detalle cómo los Estados autoritarios gestionan su imagen en el extranjero utilizando combinaciones de tácticas de promoción y obstrucción. El resultado es una nueva forma de pensar sobre las dimensiones internacionales de la política autoritaria.