Un lugar para descansar: El primer advenimiento de Jesucristo, nuestra esperanza eterna

Título original:

A Place to Rest: The First Advent of Jesus the Christ, Our Eternal Hope

Contenido del libro:

A Place to Rest: The first Advent of Jesus Christ as Our Eternal Hope vuelve a contar una historia que nunca envejece, desfallece o cansa en la lectura. La historia se narra de forma única a través de un viajero que ofrece un relato poético de primera mano, verso a verso, de lo que ve y oye mientras se desarrolla la ocasión del nacimiento.

Un lugar para descansar es la historia reflexiva de un peregrino que se encuentra en Belén en el momento del nacimiento de Cristo. Tiene dificultades para encontrar un lugar donde descansar debido a la multitud. Mientras busca un lugar, se siente atraído por una joven pareja que también busca un lugar de descanso.

Se encuentra con unos pastores que siguen a una estrella brillante. Se instala junto al establo donde también se había instalado la joven pareja, María y José. Ve a los mismos pastores que se dirigen al establo que acaba siendo el lugar del nacimiento que buscaban. Escucha una conversación entre la pareja y el llanto de un bebé.

En su curiosidad, se acerca a ver al niño en el pesebre. Toda la experiencia le parece increíble y, sin embargo, predestinada. Se entera de que el nacimiento fue en realidad un acto milagroso de Dios, que envió a su Hijo a nacer como un bebé humano en un esfuerzo compasivo por estar en comunión con la humanidad a la que ama. Cada verso poético va acompañado de bellas imágenes y un versículo bíblico.

La vida está llena de incesante movimiento e innumerable actividad.

Incluso cuando intentamos aquietarnos, surgen en nuestra mente ruidos inoportunos.

Seamos jóvenes o viejos, comunes o profesionales, ricos o pobres, la pauta de buscar constantemente un lugar perfecto de paz parece inevitable.

Un lugar para descansar se escribió para recordar a todas las edades que el lugar perfecto que buscamos vino a la Tierra una mañana de Navidad en Belén. El Hijo de Dios, Jesucristo, vino a la Tierra como ser humano para convertirse para nosotros en el descanso que tanto deseamos.

Viviendo en nuestros corazones, Él puede apagar los ruidos del mundo para que podamos experimentar una paz, una tranquilidad que sobrepasa todo entendimiento.

Sigue el poético relato, versículo a versículo, del primer advenimiento de Jesucristo.