Un juego al que podríamos jugar

Título original:

Here Is a Game We Could Play

Contenido del libro:

Una novela onírica ambientada en la Pensilvania de los años noventa, Aquí hay un juego que podríamos jugar es la historia de Claudia, una excéntrica inteligente atrapada en la destartalada ciudad industrial en la que creció, un lugar plagado de recuerdos inquietantes y amenazas ocultas. Buscando escapar del tedio, la soledad y su obsesivo miedo a envenenarse, Claudia se refugia en los libros... y en una vida de fantasía con su amante perfecto, al que dirige cartas sobre su vida, mientras imagina extravagantes escenarios sexuales.

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En cada fantasía, su amante adopta una forma diferente, desde un guardia de prisión en un mundo donde la metáfora está prohibida, hasta un Hansel más que fraternal del cuento de los Grimm, pasando por un alienígena espacial con tentáculos que lee la mente. Todos comparten el deseo de una intimidad profunda que se le escapa a Claudia, incluso cuando entabla nuevas relaciones en la vida real y reconsidera su identidad sexual: entabla relación con un anciano voluntario de la biblioteca, entabla amistad con un astuto trabajador temporal en su trabajo sin futuro y se embarca en un apasionado romance con Rose, la nueva bibliotecaria de la ciudad. Cuando la paranoia amenaza con arruinar su relación con Rose, Claudia se ve obligada no sólo a combatir su ansiedad, sino también a enfrentarse a un trauma no resuelto de su pasado: la desaparición de su padre en una noche que ha reprimido durante mucho tiempo.

Divertida, oscura, ingeniosa y conmovedora, Aquí hay un juego al que podríamos jugar es una original novela de debut que recuerda la obra de Aimee Bender, Angela Carter, Rebecca Brown y Margaret Atwood.