A Study of EGO Strength Approval Motives and Cognitive Styles in the Use of EGO Defense Mechanisms
INTRODUCCIÓN "Los mecanismos de defensa son para el funcionamiento psicológico o la salud mental lo que el sistema inmunitario es para el funcionamiento biológico" (Vaillant 2000). La naturaleza nos ha dotado de un impresionante arsenal de mecanismos de defensa diseñados para atenuar las emociones negativas en circunstancias depresivas o negativas con el fin de proteger el funcionamiento del sistema consciente.
De este modo, estos mecanismos de defensa representan un componente crucial de nuestra capacidad para mantener la homeostasis emocional (Bowins 2004). Según Bowin (2006), los mecanismos de defensa representan el patrón de sentimientos, impulsos, pensamientos o conductas que surgen como reacción a una amenaza psicológica percibida con el fin de evitar el conocimiento consciente de conflictos, ideas o impulsos que producen ansiedad. Sigmund Freud (1923) estableció el hecho de que las personas a menudo utilizan mecanismos de defensa sin saberlo para distanciarse de la plena conciencia de pensamientos, sentimientos y comportamientos desagradables e inaceptables; es como un proceso inconsciente de autoengaño o como decir una mentira a nuestro propio yo.
En 1957, explicó además que el 'Ego' utiliza estos mecanismos para salvaguardar la mente contra la ansiedad - especialmente producida por sentimientos, impulsos y pensamientos que son demasiado difíciles de aceptar y afrontar para la mente. También postuló que "los mecanismos de defensa son conceptos teóricos inconscientes y, por lo tanto, no pueden verse, sino que deben inferirse a partir de la observación de la conducta de un individuo".
Tras una larga historia de investigación, en la actualidad los investigadores se han puesto de acuerdo en el concepto de que son las tácticas desarrolladas por el Ego y representan un grupo de procesos mentales que permiten a la mente alcanzar soluciones de compromiso a los conflictos que es incapaz de resolver (Freud, 1957; Vaillant, 1977, 1994, 1997; Bowin, 2004, 2006). Reducen el conflicto y la disonancia cognitiva durante los cambios repentinos en la realidad interna y externa y nos ayudan a afrontar y adaptarnos a los retos emocionales del día a día modificando nuestra percepción de las experiencias para minimizar las emociones negativas (Bowin, 2006, 2004; Ross, Joshi y Currie, 1990; Vaillant, 1977, 1994 y 2004). Si estos cambios repentinos (en la realidad interna o externa) no se modifican o atenúan, pueden causar diversos problemas psicológicos como estrés, ansiedad y/o depresión.
Por lo tanto, las defensas adaptativas son esenciales para una salud mental positiva. Vaillant (2000) tras una larga experiencia de investigación en el campo de los mecanismos de defensa concluyó que "pueden regular la percepción de las personas de aquellas realidades internas y externas que,.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)