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One Day at a Time
Todos experimentamos la muerte de alguien cercano en diferentes momentos de nuestras vidas y tenemos que encontrar nuestro camino a través del dolor de la pena. Nos preguntamos si llegaremos a soportar la carga de nuestra pérdida. Sentimientos de abrumadora tristeza y cansancio junto con sentimientos de ira, angustia y amargura surgen a medida que recorremos nuestro tránsito por el duelo. En la sociedad actual se dedica poco tiempo al duelo.
Este libro no pretende ser una guía definitiva, ya que todos somos únicos, pero puede ser un apoyo útil en el proceso de adaptación a la pérdida. Está diseñado para ser un compañero práctico en momentos de confusión, ayudándole a comprender los procesos normales del duelo. El libro se basa en mis conocimientos y experiencia como psicóloga, asesora de duelo de Cruse y viuda.
Se trata de 365 breves pasajes diarios con una nota al pie de cada página en la que se ofrece un pensamiento en el que centrarse. Su objetivo es proporcionar una reflexión diaria sobre los pensamientos y sentimientos que se pueden experimentar durante el primer año tras un duelo. Utilízala como una mano amiga, una voz comprensiva, para leerla cada día o cuando sientas que necesitas algo de apoyo. El objetivo es ayudarte a procesar y comprender lo que puedes estar experimentando mientras te adaptas a los cambios que el duelo ha provocado en tu vida.
A lo largo de este recorrido por el duelo, hay referencias a sentimientos de miedo sobre cómo vivir tu vida en un paisaje emocional cambiado. La persona en duelo tiene que adaptarse y cambiar en un nivel esencial de su vida. Es natural que experimente muchas emociones, tanto si la muerte vivida es la de un padre, una madre, un hermano, una hermana, un hijo, un amigo íntimo, una pareja, un marido, una mujer o un abuelo. Puede haber sentimientos de dolor asociados a la muerte de un matrimonio o una pareja.
Todos experimentamos el duelo en diferentes momentos de nuestra vida y tenemos que encontrar nuestro camino a través de un laberinto de dolor. Hay momentos en los que nos preguntamos cómo podemos seguir con esta carga, pero lo hacemos. Los sentimientos pueden complicarse aún más si la persona que ha muerto nos ha causado daño de alguna manera. Los sentimientos de rabia pueden ser abrumadores, y los recuerdos que surgen pueden ser motivo de angustia. Es útil para su curación que pueda trabajar sus sentimientos y sus recuerdos a un ritmo que pueda soportar. El duelo es un viaje en el que todos nos encontramos en algún momento.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)