Ulysses S. Grant

Contenido del libro:

La infravalorada presidencia del militar que ganó la Guerra Civil y luego tuvo que ganar también la paz.

Como general, Ulysses S. Grant es descrito habitualmente en términos elogiosos: el hombre que cambió el curso de la Guerra Civil, que aceptó la rendición de Lee en Appomattox y que tuvo el estómago para llevar la guerra hasta la victoria final. Pero su presidencia es otra cosa: la palabra más utilizada para describirla es escándalo. A Grant se le retrata habitualmente como un hombre fuera de sí, cuya naturaleza confiada y estilo de gestión sin intervención abrieron las arcas federales a un saqueo sin precedentes. Pero esa caricatura no hace justicia a la realidad del mandato de Grant, como muestra Josiah Bunting III en esta provocadora evaluación de nuestro decimoctavo presidente.

Grant llegó a Washington en 1869 para dirigir una capital y un país todavía amargamente divididos por cuatro años de guerra civil. Su predecesor, Andrew Johnson, había sido destituido y casi expulsado de su cargo, y los republicanos radicales del Congreso estaban decididos a imponer duras condiciones a los estados del Sur antes de permitir su reincorporación a la Unión. La prioridad de Grant era forjar los estados en una sola nación, y Bunting demuestra que, a pesar de los problemas que caracterizaron su mandato, Grant fue capaz de llevar a cabo esta tarea tan importante, a menudo gracias al hábil uso de su propia popularidad entre el pueblo estadounidense. Grant fue sin duda un militar del más alto nivel, y fue mejor presidente de lo que a menudo se le atribuye.