Transformación estructural y cambio rural revisados

Título original:

Structural Transformation and Rural Change Revisited

Contenido del libro:

Este libro aboga por la reintegración de las cuestiones estructurales en las políticas de desarrollo agrícola y rural, que durante los últimos 30 años se han centrado excesivamente en cuestiones a corto plazo. Muestra cómo la liberalización de la agricultura en muchos países en vías de desarrollo tardío no ha conducido de hecho al desarrollo de la vibrante economía rural no agraria de la que tanto se habla en la literatura.

Tampoco ha conducido a una integración a gran escala de los productores agrícolas en la economía mundial. La mayoría de los productores siguen dedicados a los cultivos tradicionales -principalmente alimentos básicos- y a sistemas de comercialización tradicionales caracterizados por una contractualización limitada. Sin embargo, a pesar de estas observaciones, el libro extrae conclusiones optimistas: existe un conjunto claro de prioridades políticas que, si se adaptan a los contextos de cada país, pueden facilitar una transformación rural duradera y productiva.

El libro se basa en un estudio exhaustivo de siete países en el que se encuestó a 8.000 hogares rurales.

Se centra específicamente en las estructuras de actividad e ingresos de estos hogares en un contexto agrícola en evolución marcado por la liberalización y las tendencias de creciente integración económica. Al hacerlo, examina los muy diferentes niveles (y trayectorias) de diversificación rural entre países que se encuentran en distintas fases del proceso de transformación estructural.

Entre los países de desarrollo tardío, como los del África subsahariana, una observación común es una incipiente transición económica que va acompañada de un fuerte proceso de transición demográfica. En consecuencia, las crecientes cohortes de nuevos entrantes en el mercado laboral plantean un reto dramático. Esta nueva estructura demográfica ofrece una enorme oportunidad de crecimiento si se le puede dar cabida, y en caso contrario representa un grave lastre político y económico.

Si la diversificación económica global es la principal vía para el cambio, el crecimiento sostenible y la creación de empleo, entonces está claro que la agricultura y la economía rural tendrán un papel fundamental que desempeñar en las próximas dos décadas. Basándose en su investigación de las realidades rurales existentes, el libro sugiere varias orientaciones políticas. Entre ellas se encuentra la clara necesidad de centrarse en los productos básicos y la agricultura familiar, emprender estrategias de desarrollo específicas a nivel regional y aplicar una política de "desarrollo territorial" que promueva fuertes vínculos entre el campo y la ciudad a nivel de localidades, pueblos y distritos rurales.