Tradiciones de Halloween en Boston

Título original:

Halloween Traditions in Boston

Contenido del libro:

Noah Webster define Halloween como «el 31 de octubre: se celebra especialmente disfrazándose, pidiendo caramelos y exhibiendo linternas durante la noche». Conciso y correcto, pero es mucho más que una noche.

En realidad es un estado de ánimo y una excusa para la alegría, el jolgorio y el disfraz, tanto de niños como de adultos. Halloween, abreviatura de All Hallow' Eve, tiene sus orígenes en el antiguo festival celta de Samhain, la fiesta celta de Año Nuevo. En realidad, All Hallows significa «fin del verano» y la fiesta celebraba el final de la temporada de cosechas y la llegada del invierno.

Fuera de esta tradición, la linterna se asocia con el cuento popular irlandés de Stingy Jack, un borracho astuto y estafador que engañó al diablo para que le prohibiera entrar en el infierno, pero debido a su vida pecaminosa, no pudo entrar en el cielo. Tras su muerte, vagó por el mundo llevando un pequeño farol hecho con un nabo con una brasa al rojo vivo del infierno en su interior para iluminar su camino.

Mucha gente piensa que Halloween es una fiesta genuinamente americana. En cierto modo, es realmente una fiesta muy estadounidense, porque a lo largo de las décadas ha crecido hasta alcanzar enormes proporciones. Sin embargo, algunas personas no recuerdan que sus raíces son celta-europeas.

Los estadounidenses empezaron a disfrazarse e ir de casa en casa pidiendo comida o dinero, una práctica que acabó convirtiéndose en la tradición actual de «truco o trato». En Halloween Traditions in Boston (Tradiciones de Halloween en Boston), Anthony Sammarco aborda desde la historia de los juicios por brujería de Salem, que causaron tanta ansiedad y miedo y la muerte de muchos inocentes en la Colonia de la Bahía de Massachusetts en 1692, hasta la decoración de Beacon Hill como un auténtico barrio de caprichos, con macabras calaveras, huesos y telarañas, pasando por calabazas y jack o'lanterns encendidos.