Topología fractal del tiempo: Profundizando en la intemporalidad

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Título original:

A Fractal Topology of Time: Deepening Into Timelessness

Contenido del libro:

Este libro cuestionará su concepción del tiempo.

Cualquier comprensión completa del universo debe incluir una comprensión del tiempo. Sin embargo, hasta ahora ninguna teoría describe nuestra experiencia del tiempo. La física ya no puede pretender tener una teoría del todo e ignorar la conciencia humana. Cualquier teoría completa debe abordar la conciencia. Del mismo modo, cualquier teoría de la conciencia debe explicar cómo interactúa con el espacio-tiempo. Comprender el tiempo exige un ajuste de cuentas entre cosmología y conciencia.

La física describe el tiempo como espacializado, estático y reversible, mientras que nosotros lo experimentamos como texturizado, fluido y unidireccional. Conciliar estas dos perspectivas exige una comprensión más rica del tiempo. Ningún modelo es más adecuado para captar los aspectos cuantitativos y cualitativos del tiempo que la ciclicidad, la creatividad y la profundidad infinita de los fractales. Los fractales ofrecen un modelo matemático con espacio para la riqueza interna. La naturaleza habita el espacio en forma de copas de árboles ramificadas, cuencas hidrográficas y paisajes montañosos escarpados que utilizan múltiples niveles de escala. ¿Y si el tiempo siguiera pautas similares?

Experimentamos el tiempo como una tensión entre frecuencias. Cuando está alineado, experimentamos la atemporalidad. Cuando está desalineado o desincronizado, el tiempo gana densidad. Contamos con un amplio espectro de frecuencias, desde las ondas cerebrales más rápidas hasta la respiración más lenta. Un modelo fractal del tiempo atiende a las relaciones entre estas frecuencias o escalas de tiempo. Por ejemplo, los estados de las ondas cerebrales del EEG revelan una firma fractal de ley de potencia a través de sus frecuencias.

A medida que las frecuencias internas luchan por encajar con las externas, nuestra experiencia del tiempo surge como una tensión entre ellas. El neurotransmisor dopamina controla las frecuencias internas del cerebro. Por lo tanto, las variaciones en los niveles de dopamina se manifiestan como variaciones en las experiencias temporales asociadas con el envejecimiento, el TDAH y la esquizofrenia. Nuestra experiencia del tiempo surge como una tensión entre frecuencias. Los fractales no suavizan estas diferencias de escala, sino que las reconocen como la construcción de la densidad de una estructura, la estructura del tiempo.

El astrofísico Laurent Nottale y la teórica Susie Vrobel aportan posibilidades para conceptualizar el tiempo fractal. Para conectar conciencia y física, Welch aporta el modelo de conciencia cuántica ideado por el físico Roger Penrose y el anestesista Stuart Hameroff. Al entrelazar estos modelos con ideas de la relatividad, la mecánica cuántica, la segunda ley de la termodinámica, la neurología y la filosofía, Welch ofrece una base sólida desde la que contemplar el tiempo fractal. Este enfoque interdisciplinar teje una comprensión integral del tiempo.

En este modelo, el tiempo se profundiza en la intemporalidad a medida que la energía se repliega sobre sí misma en ciclos repetitivos que construyen materia, construyendo tiempo. El tiempo se profundiza en el presente atemporal a través de la compresión de datos de la memoria. La dirección del tiempo es hacia dentro, en todas direcciones. La complejidad de nuestras vidas se despliega en la interfaz entrelazada del tiempo y la intemporalidad. Tú estás hecho de tiempo.