Tony Caramanico Montauk Surf Journals

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

Tony Caramanico: Montauk Surf Journals

Contenido del libro:

Una ventana a la vida de una figura pionera en la proliferación de la cultura del surf en la Costa Este desde los años 60

Tony Caramanico ha vivido muchas vidas unido por una pasión singular. Surfista de competición, productor de televisión, propietario de una tienda de surf, viajero astuto, aprendiz y artista, pocos han vivido más fases del desarrollo del surf que Caramanico. A diferencia de otros deportes más arraigados, la adopción del surf por la cultura popular comenzó en gran medida en los años 50 y 60; muchos de los que han desempeñado un papel clave en su ascenso cultural, como Caramanico, siguen por aquí para impartir su sabiduría.

Este libro, único en su género, narra la vida de Caramanico en el surf, presentando una cuidada selección de sus miles de entradas de diario. Estas entradas ofrecen una visión íntima del día a día de un surfista viajero en los años 70, 80 y 90, destacando su trabajo con el fallecido fotógrafo Peter Beard, desde su experiencia viviendo en el complejo de Beard hasta los vínculos directos entre sus prácticas artísticas. Las entradas del diario de Caramanico van acompañadas de fotos de su alabada colección de más de 100 tablas de surf, junto con introducciones y entrevistas realizadas por el editor afincado en Los Ángeles Zack Raffin. Los diarios de Caramanico, en los que se mezclan collage, escritura de flujo de conciencia y una plétora de referencias culturales del surf y el pop, pintan un intrincado cuadro de libertad, alegría y su pasión eterna por la vida del surf.

Tony Caramanico (nacido en 1950) cogió su primera ola en 1963 en su Gilgo Beach natal, Nueva York. Los 60 años que Tony lleva practicando el surf abarcan toda la extensión de este deporte. Consciente de su exuberante existencia, Tony empezó a escribir crónicas de su vida diaria a principios de los 80, con su particular estilo de diario. Tras conocer al renombrado artista Peter Beard en Montauk, Nueva York, Caramanico fue invitado a vivir y ser aprendiz de Beard, tiempo que aprovechó para guiar su proceso artístico.