Todos podemos hacerlo mejor

Opiniones de los lectores

El libro de Bill Bradley presenta un análisis exhaustivo de la situación política y económica actual de Estados Unidos, abogando por un planteamiento de gobierno equilibrado y basado en el compromiso. El tema central del libro gira en torno a animar a los estadounidenses a superar las divisiones partidistas y trabajar juntos para encontrar soluciones a los problemas acuciantes.

Los lectores elogian el perspicaz análisis de Bradley y la claridad de su escritura. El libro se considera informativo e inspirador, y presenta ideas constructivas para el progreso político. Muchos aprecian su llamamiento a la cooperación entre las distintas facciones políticas y elogian las anécdotas personales de Bradley a partir de su experiencia en el Senado.

Algunos críticos consideran que el libro es más corto de lo esperado, y que una parte importante son notas a pie de página. Algunos opinan que le falta profundidad a la hora de explicar cómo pueden mejorar los distintos grupos políticos y señalan que la redacción puede resultar árida en ocasiones. También hay comentarios que sugieren que las opiniones expresadas reflejan en gran medida una postura progresista estándar.

(basado en 51 opiniones de lectores)

Título original:

We Can All Do Better

Contenido del libro:

Bill Bradley es posiblemente una de las figuras públicas más versadas de nuestro tiempo.

Senador por Nueva Jersey durante dieciocho años, asesor financiero y de inversiones, atleta olímpico y de la NBA, presentador de radio nacional y autor de bestsellers, ha vivido en Estados Unidos como alguien de dentro y de fuera de la política, celebridad deportiva nacional y confidente entre bastidores, líder y compañero de equipo. Sus variadas experiencias contribuyen a conformar su punto de vista, único y muy solicitado, sobre Washington y el país en general.

En Todos podemos hacerlo mejor, por primera vez desde el colapso financiero y desde lo peor de la creciente parálisis política, Bradley ofrece su propia revisión concisa, poderosa y muy personal del estado de la nación. Bradley sostiene que el gobierno no es el problema. Critica el papel del dinero y la política, explica cómo seguir por los derroteros actuales en política exterior, electoral y económica significará un futuro empeorado, y expone exactamente lo que hay que hacer para invertir el rumbo.

Rompiendo con los intransigentes puntos de vista de ambos partidos políticos, y prestando especial atención a la historia de nuestra nación, Bradley expone apasionadamente su discurso. Ofrece una receta sin cortapisas sobre temas como la creación de empleo, la reducción del déficit, la educación y la inmigración. Aunque se muestra igualmente crítico con los planteamientos de los movimientos Tea Party y Occupy, defiende el poder de los estadounidenses a título individual para organizarse, alzar la voz y salvar divisiones, y hace un llamamiento a los medios de comunicación para que asuman un papel más responsable en nuestra vida nacional.

Como nos recuerda esta conmovedora llamada a las armas, todos podemos -funcionarios electos, ciudadanos particulares, presidentes- hacer un mejor trabajo para que nuestro país avance. Bradley es quizá el mejor guía imaginable, con su conocimiento de primera mano del funcionamiento interno de los gobiernos, la diversidad del país y el potencial sin explotar del pueblo estadounidense.