Todos los caminos llevan a Santa Fe (tapa dura): Antología conmemorativa del 400 aniversario de la fundación de Santa Fe, Nuevo México, en 1610.

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Título original:

All Trails Lead to Santa Fe (Hardcover): An Anthology Commemorating the 400th Anniversary of the Founding of Santa Fe, New Mexico in 1610

Contenido del libro:

Santa Fe, como destino turístico y mercado internacional del arte con su atracción de devotos de la ópera, el flamenco, la buena comida y las culturas románticas, es también una ciudad de profundo drama histórico. Al igual que su arquitectura aparentemente "sólo de adobe", basta con girar la esquina y descubrir una Alhambra en miniatura, una catedral románica o una capilla de inspiración francesa junto a una de las capillas de adobe más antiguas de Estados Unidos para darse cuenta de su larga diversidad histórica.

Esta fusión de estilos arquitectónicos es un espejo de sus gentes, culturas e historia. Desde sus primeros orígenes, la presencia de los nativos americanos en la zona a través del registro arqueológico es innegable y ha demostrado ser una fuerza con la que hay que contar, así como reconciliarse. Fue, sin embargo, el deseo de los europeos llegados, españoles, ya mezclados en España y México, de crear una nueva vida, un nuevo entorno, una arquitectura diferente, un gobierno, una cultura y una vida espiritual diferentes lo que sentó las bases para la creación de "La Villa de Santa Fe".

De hecho, Santa Fe siguió siendo española desde su primera presencia española en 1607 hasta 1821. Pero la historia no es sólo el tiempo entre fechas, sino el drama humano que crea la "Ciudad Diferente".

El periodo mexicano de 1821-1848, la ocupación estadounidense y el siguiente periodo territorial hasta convertirse en Estado no son menos definitorios y, de hecho, son tan traumáticos para algunos ciudadanos como el primer contacto europeo. Todo este tapiz se mantenía unido por la creencia común de que Santa Fe era diferente y que, tras siglos de coexistencia, merecía la pena preservar una ciudad con sus culturas, su tolerancia y su belleza.

De hecho, la existencia y el conocimiento de esta capital, la más antigua de Norteamérica, atrajo tanto a famosos como a infames: poetas, escritores, pintores, filósofos, científicos y enfermos cuyas plegarias fueron escuchadas en el aire seco y delgado de la ciudad situada al pie de la Sangre de Cristos, a 2.000 metros de altitud. Esperamos que los lectores disfruten de "Todos los caminos conducen a Santa Fe" y que en sus páginas descubran hechos no revelados antes o, en el sentido de la verdadera aventura, iluminen y animen al lector a continuar la búsqueda de la evolución de "La Villa de Santa Fe".