Tilda y los dragones de Nargan

Título original:

Tilda and the Dragons of Nargan

Contenido del libro:

Un hocico negro y ancho. Dos ojos bulbosos, blancos y brillantes, bajo unas cejas gruesas y estriadas. Una franja opaca de piel curtida enmarca el rostro. Destellos de luz púrpura sobre escamas negras. Un cuerpo alargado, apoyado sobre cuatro patas rechonchas con dedos muy separados y garras tan largas como los dedos de un hombre. Una cola engrosada, casi tan larga como el cuerpo, arrastrándose por el suelo.

Tilda lo vio todo en una fracción de segundo y gimoteó: "¡Dragón!".

En el Libro 4 de las Crónicas de Issraya, Tilda, Maga de Merjan, es exiliada a su propia región y bloqueada en el uso de su Poder como castigo por sus acciones destrozadoras de huesos en Kradlock. Mientras los otros Magos se ocupan de la inusual destrucción de las cosechas por los dragones de Nargan, Tilda es escoltada de Academia en Academia por un mayordomo designado por los Magos para adquirir un conocimiento práctico de la gente de Issraya.

Frustrada por el horario impuesto, Tilda se escapa de su mayordomo y viaja en secreto a Nargan para ayudar a los dragones. Pero antes de llegar a su destino es atacada por uno de ellos. Rurik, un sanador local, la salva y cura sus heridas.

Mientras se recupera de sus heridas en la cabaña de Rurik y sin el uso de su Poder bloqueado, Tilda tropieza con una conexión con los dragones merodeadores y descubre la fuente responsable de sus tendencias destructivas.

Desesperada por compartir sus nuevos conocimientos, Tilda parte con Rurik, con la esperanza de llegar a tiempo para demostrar a los Magos que hay algo más que los dragones en la destrucción de las cosechas.