Tiempo, muerte y lo femenino: Levinas con Heidegger

Título original:

Time, Death, and the Feminine: Levinas with Heidegger

Contenido del libro:

Examinando la crítica de Levinas a la concepción heideggeriana de la temporalidad, este libro muestra cómo la noción de lo femenino posibilita y prohíbe a la vez el territorio más fértil del pensamiento de Levinas.

Según Heidegger, la noción tradicional del tiempo, que se extiende desde Aristóteles hasta Bergson, es incoherente porque descansa en la incapacidad de pensar juntos dos supuestos: que el presente es el aspecto más real del tiempo, y que el modelo científico del tiempo es infinito, continuo y constituido por una serie de puntos-ahora más o menos idénticos. Para Heidegger, esta contradicción, que privilegia el presente y piensa el tiempo como continuo, deriva de una confusión sobre el Ser. Sugiere que el éxtasis primordial de la temporalidad no es el presente, sino el futuro. Para Heidegger, la muerte proporciona una orientación para nuestra auténtica comprensión temporal.

Levinas está de acuerdo con Heidegger en que la mortalidad es mucho más significativa de lo que han reconocido los anteriores filósofos del tiempo, pero para Levinas no es mi muerte, sino la muerte del otro lo que determina nuestra comprensión del tiempo. Critica la tendencia de Heidegger a colapsar las ecstasis (pasado, presente y futuro) de la temporalidad unas en otras, y trata de alejarse de lo que considera una visión totalizadora del tiempo. Levinas quiere rehabilitar el carácter único del instante, o presente, sin sacrificar su dinámica interna a la progresión hacia adelante del futuro, y sin descuidar las cargas del pasado que la historia nos visita.

El autor sugiere que, aunque la concepción de la subjetividad de Levinas corrige algunos de los problemas que introduce la filosofía de Heidegger, como su incapacidad para tratar adecuadamente la ética, Levinas crea nuevos escollos, en particular el papel confinador que concede a lo femenino. Para Levinas, lo femenino funciona como aquello que facilita pero está excluido de la relación ética que él ve como el pináculo de la filosofía. Demostrando que lo femenino es una parte estratégica de la filosofía de Levinas, pero que no fue pensada por él, el autor sugiere que su fracaso a la hora de situar sólidamente lo femenino en su pensamiento está estructuralmente en consonancia con su separación conceptual de la política de la ética.