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Aunque el pentecostalismo suele considerarse un movimiento conservador, en The Split God Nimi Wariboko demuestra que su noción cotidiana de Dios es radical y plantea, al amparo de la lealtad, un desafío al cristianismo ortodoxo.
Sostiene que la imagen de Dios que surge de las prácticas cotidianas del pentecostalismo es un Dios escindido, una deidad que alberga una escisión radical que no sólo desestabiliza e impide que el propio Dios alcance la plenitud ontológica, sino que también condiciona y moldea las prácticas e identidades de los creyentes pentecostales. Basándose en la obra de Slavoj Zizek, Jacques Lacan, Jean-Luc Nancy y Giorgio Agamben, entre otros, Wariboko presenta una lectura minuciosa de las prácticas pentecostales cotidianas y, al hacerlo, descubre y presenta una sofisticada conversación entre la filosofía continental radical y las formas cotidianas de espiritualidad.
Al desparticular los estudios pentecostales y el pentecostalismo, Wariboko amplía nuestra comprensión de los aspectos intelectuales de los movimientos pentecostales y carismáticos mundiales.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)