Puntuación:
El libro ofrece un examen exhaustivo del Ku Klux Klan en la década de 1920, estableciendo paralelismos con los actuales climas políticos y movimientos nacionalistas. Aunque ha sido elogiado por su perspicaz análisis histórico y sus conexiones con temas de actualidad, ha sido criticado por su parcialidad y por la falta de una narrativa atractiva.
Ventajas:⬤ Ofrece reveladores análisis históricos y conexiones con temas contemporáneos.
⬤ Informa a los lectores sobre aspectos menos conocidos de la historia del KKK.
⬤ Fomenta el pensamiento crítico sobre el nacionalismo y el populismo.
⬤ Algunos lectores lo encontraron fascinante e intelectualmente estimulante.
⬤ Útil para fines de investigación.
⬤ Percibido como tendencioso y excesivamente centrado en el comentario social más que en el análisis histórico.
⬤ Descripciones del libro como árido y carente de compromiso narrativo.
⬤ Algunos lectores lo consideraron decepcionante o que no cumplía sus expectativas.
⬤ Problemas prácticos con los ejemplares recibidos, como falta de páginas o de sobrecubierta.
(basado en 47 opiniones de lectores)
The Second Coming of the KKK: The Ku Klux Klan of the 1920s and the American Political Tradition
A principios de la década de 1920 surgió un nuevo Ku Klux Klan, un descendiente menos violento pero igualmente virulento del relativamente pequeño y terrorista Klan de la década de 1870. Desconocido para la mayoría de los estadounidenses de hoy, este "segundo Klan" floreció en gran medida por encima de la línea Mason-Dixon: su ejército de entre cuatro y seis millones de miembros se extendió por todo el continente, desde Nueva Jersey hasta Oregón, y su ideología de intolerancia marcó el curso de la política nacional dominante durante todo el siglo XX.
Como demuestra la galardonada historiadora Linda Gordon, entre los enemigos del segundo Ku Klux Klan había católicos y judíos, además de afroamericanos. Su fanatismo difería en intensidad, pero no en especie, del de millones de estadounidenses WASP. Su membresía, limitada a ciudadanos blancos protestantes nacidos en el país, era totalmente respetable, formada por pequeños empresarios, granjeros, artesanos y profesionales, e incluía alrededor de un millón y medio de mujeres. Para muchos klanistas, la afiliación reflejaba al mismo tiempo una protesta contra una sociedad cada vez más urbana y un acceso a la nueva clase media.
Este Ku Klux Klan, que nunca fue secreto, reclutaba abiertamente a través de anuncios en los periódicos, en las iglesias y mediante extravagantes desfiles masivos de "americanismo", a menudo celebrados el Día de la Independencia. Estas "klonvocaciones" atraían a decenas de miles de personas y contaban con fuegos artificiales, acrobacias aéreas, juegos infantiles y concursos de repostería femeninos y, por supuesto, quemas de cruces. El Ku Klux Klan llegó a controlar unos ciento cincuenta periódicos, así como la Cavalier Motion Picture Company, dedicada a contrarrestar la influencia "inmoral" -y judía- de Hollywood. El Klan se convirtió en una importante fuerza política, eligiendo a miles de personas para cargos estatales y a más de cien para cargos nacionales, al tiempo que presionaba con éxito a favor de la ley antiinmigración Reed-Johnson de 1924.
Como muestra Gordon, los temas de la ideología del Ku Klux Klan de la década de 1920 no eran aberrantes, sino una parte indeleble de la historia estadounidense: su "americanismo 100%" y sus noticias falsas, difundidas por carismáticos oradores, predicadores y columnistas, se convirtieron en parte del tejido nacional. Sus portavoces vilipendiaban a los liberales de las grandes ciudades, a los "judíos avaros", a los "irlandeses adoradores del Papa" y a los intelectuales por promover el jazz, la bebida y los coches (porque proporcionaban a los jóvenes intimidad sexual).
El hundimiento del Ku Klux Klan en 1926 no fue menos llamativo, debido a la corrupción financiera y sexual de sus líderes, que culminó con la condena del Gran Dragón David Stephenson por violar y asesinar a su secretaria y masticar partes de su cuerpo. Sin embargo, la brillante fusión de los valores cristianos con el fanatismo racial del Ku Klux Klan perduró mucho después del declive de la organización, intensificando un miedo a la diversidad que ha sido durante mucho tiempo un trasfondo dominante de la historia estadounidense.
Al documentar lo que se convirtió en el mayor movimiento social de la primera mitad del siglo XX, The Second Coming of the Ku Klux Klan expone los orígenes y ayuda a explicar el peligroso atractivo del actual cúmulo de intolerancia.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)