The Inside Out Prison: La historia de la institución de mínima seguridad Beaver Creek

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Título original:

The Inside Out Prison: The Story of Beaver Creek Minimum Security Institution

Contenido del libro:

The Inside Out Prison es la historia real de un audaz "experimento correccional" de bajo coste iniciado en 1961 para aumentar la seguridad de los canadienses. El campo penitenciario de Beaver Creek, ubicado en una antigua base de entrenamiento aéreo de la Commonwealth sin vallas ni armas, se convertiría en la Institución Beaver Creek, una prisión de mínima seguridad que albergaba a más de 200 reclusos, el 30% de los cuales serían condenados a cadena perpetua. La parte más importante de esta historia es cómo el personal, los residentes de la comunidad y los voluntarios dieron a los reclusos la oportunidad de cambiar sus vidas. Esta relación simbiótica entre Correccionales Canadá y Muskoka personificó lo mejor de los correccionales canadienses, en opinión del autor, que fue el último alcaide indeterminado de este centro penitenciario de mínima seguridad.

Charles Stickel capta la colorida dinámica entre el personal y los reclusos y residentes de la zona de Gravenhurst. Su libro está lleno de anécdotas salpicadas de humor, que ilustran cómo un pequeño número de funcionarios controlaba eficazmente a un gran número de reclusos de forma cariñosa, práctica y significativa. Es una lectura obligada para quienes se plantean una carrera en el ámbito penitenciario; además de una lectura fácil, amena y divertida para el público, que ofrece una visión asombrosa del valioso papel que puede desempeñar una institución de mínima seguridad a la hora de reinsertar con éxito a los delincuentes en la comunidad.

--Oliver Doyle, profesor del Sir Sandford Fleming College.

Detallado y minucioso, The Inside Out Prison saca a la luz un periodo de innovación penitenciaria a menudo olvidado, cuando se abrieron campos de mínima seguridad como Beaver Creek, muy alejados de las viejas penitenciarías amuralladas que tipifican las prisiones para la mayoría de los canadienses. Poco se ha escrito sobre estas instituciones, por lo que este libro bien documentado es un paso importante para ampliar nuestra comprensión colectiva. Es refrescante leer un libro sobre una prisión que no se centra en la notoriedad, las fugas y la violencia, sino en el difícil trabajo, la perseverancia, la confianza y el apoyo de la comunidad que hicieron única a Beaver Creek.

--Cameron Willis, Investigador y Supervisor de Operaciones, Museo Penitenciario de Canadá.

Charles Stickel ha escrito un libro muy ameno que ofrece una mirada poco común a la historia de las correccionales de Beaver Creek, probablemente desconocida para la mayoría. Habiendo tenido cientos de reclusos escoltados por civiles en nuestros servicios religiosos en el pasado, leí este libro con gran interés.

--Peter Ryttersgaard, Pastor.