Profusamente ilustrado, el ensayo propone una amplia investigación sobre los proyectos iconográficos y sus modos de transmisión en dos ediciones ilustradas de la obra de Plinio, las más significativas producidas en el siglo XVI: la Naturalis Historia impresa en Venecia por Melchiorre Sessa en 1513 y la Historia Mundi Naturalis, que vio la luz en Frankfurt, publicada por Sigmund Feyerabend en 1582.
Ambas ediciones confirman el papel fundamental que desempeñaban las ilustraciones para facilitar al lector la lectura y comprensión del texto, guiándole a través de una especie de recorrido exegético de toda la obra. La excepcional fortuna de la obra clásica examinada y la lectura cruzada de los textos y las imágenes con los volúmenes científicos del siglo XVI deberían interesar a quienes se dedican a los estudios editoriales del siglo XVI, a la iconografía científica y, por supuesto, a la ilustración de libros antiguos.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)