Testigos de la guerra: México en las fotografías de Walter Elias Hadsell

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 4 votos.

Título original:

Witness to War: Mexico in the Photographs of Walter Elias Hadsell

Contenido del libro:

Testigo de guerra presenta un convincente registro visual de la aventura de un joven estadounidense en México cuando el país se adentraba en la revolución a principios del siglo XX. Walter Elias Hadsell, un hábil fotógrafo recién graduado como ingeniero de minas, documentó un periodo crítico de inversión extranjera en la industria minera de México y, en el proceso, capturó escenas de la vida mexicana en otras ciudades.

Susan Toomey Frost recurre a una extensa colección de impresiones fotográficas originales de Hadsell para narrar sus diez años en México. Las imágenes de Witness to War le siguen desde su época de ingeniero de minas en México hasta su regreso en 1917 a la minería en Arizona, su estado natal.

Planeando una futura carrera fotográfica, Hadsell pronto adquirió la franquicia Kodak para Veracruz, el puerto más importante de México desde la época colonial. Documentó los daños causados en Ciudad de México durante un levantamiento de diez días en 1913 que condujo al asesinato del presidente mexicano Francisco Madero.

Veracruz se convirtió en un vórtice de la interferencia estadounidense en la Revolución Mexicana cuando el presidente Woodrow Wilson invadió el país en 1914 en un intento de frustrar al presidente sucesor de México y favorecer a las fuerzas opositoras. Hadsell, como ciudadano estadounidense residente, tuvo acceso inmediato a la operación militar mientras se desarrollaba. Sus imágenes son registros históricos esenciales de la intervención de Wilson en los asuntos mexicanos.

La cámara de Hadsell grabó imágenes de una ciudad indefensa perturbada por el desembarco de miles de tropas estadounidenses. Sin plan de salida, las fuerzas estadounidenses permanecieron siete meses antes de partir abruptamente. La vida personal de Hadsell dio un giro trágico con la muerte de su esposa, que le dejó tres hijos pequeños, todos nacidos en México. Sufrió otra tragedia con la pérdida de su estudio de Veracruz durante un periodo de antiamericanismo, aunque finalmente dejó un rico legado que documenta las relaciones entre Estados Unidos y México en un momento crítico.