Terrorismo sostenido en África: Un estudio del esclavismo, el colonialismo, el neocolonialismo y el globalismo

Título original:

Sustained Terrorism on Africa: A Study of Slave-ism, Colonialism, Neocolonialism, and Globalism

Contenido del libro:

En efecto, los seres humanos no necesitan justificar el terrorismo de ningún tipo, independientemente de que se sea musulmán, cristiano o judío, porque es el eje del mal y de la devastación de la humanidad. El terrorismo en África ha sido una presencia omnipresente contra la que se alzan los valores democráticos de la civilización africana, un demonio que hay que exorcizar a toda costa, incluso a costa de las libertades civiles. Sin embargo, el uso deliberado del término terrorismo en las últimas décadas fue cuidadosamente seleccionado, principalmente, contra una determinada religión (el Islam). La idea fue entonces politizada globalmente por el mundo occidental. Dejando a un lado ese punto de vista erudito, este estudio discrepa de la opinión que plantea el terrorismo como el hijo recién nacido del mal del diablo, cuando en realidad los africanos han sido aterrorizados durante siglos como esclavos y bienes muebles humanos, colonias, neocolonias y cautivos del globalismo.

El terrorismo en África ha sido la amenaza global contra la que ahora hay que librar una guerra global. De todos modos, ¡nunca debería haberse producido! Independientemente de que el país terrorista fuera pacífico o violento, no debería concederse a ningún país el derecho a apoderarse de una región y restringir su desarrollo. Los europeos han paralizado las ricas civilizaciones nativas africanas para su propio beneficio político y económico durante siglos. No importa la razón, ninguna inteligencia, conocimiento o tecnología permite a un país o países aterrorizar a otro u otros países como los aterrorizados y victimizados en África.

Los africanos deben desactivar y contrarrestar la propaganda y las operaciones de información. Debemos abordar los factores causales conocidos reforzando a las poblaciones vulnerables y mejorando su capacidad para identificar, caracterizar, atribuir y defenderse de las redes y amenazas terroristas. Nuestras arquitecturas y capacidades antiterroristas deberán ser más ágiles y estar más integradas. La humanidad necesita una estrategia común. La comprensión de este complejo entorno terrorista requerirá redes globales maduras y vínculos eficaces con los compañeros de equipo interagencias y las naciones asociadas, permitiendo una rápida sincronización de la información a través de las fronteras de las agencias, regionales, nacionales e internacionales, con el fin de desmantelar el terrorismo multifacético sostenido en África.