Temas de la historia de la Iglesia africana. Motivos, méritos y errores misioneros

Título original:

Themes in African Church History. Missionary Motives, Merits and Mistakes

Contenido del libro:

Documento del año 2019 en la asignatura Teología - Teología Histórica, Historia Eclesiástica, Namibia Evangelical Theological Seminary, idioma: Inglés, resumen: Los movimientos misioneros protestantes del siglo XIX y principios del XX han sido objeto desde hace algún tiempo de duras críticas tanto por parte de muchos estudiosos occidentales como de un número creciente de sus pares africanos. Se acusa a los misioneros protestantes de desplazar a las culturas indígenas africanas y de apoyar la colonización política y económica del continente africano.

Desde una perspectiva namibia, Anthony Brendell y Thorsten Prill demuestran que el panorama general pintado por los críticos es a menudo duro, y en ocasiones prejuiciado con trazos negativos. Contrariamente a lo que afirman, la mayoría de los misioneros no llegaron a África con una agenda imperialista, racista o sexista. A la mayoría de los misioneros les movía la compasión por las personas que necesitaban oír y aceptar el Evangelio de Jesucristo.

Por supuesto, eso no significa que fueran intachables. Su celo por el Evangelio y la misión de la Iglesia no les impidió cometer graves errores. Uno de esos errores fue la práctica del paternalismo, como muestra el ejemplo de la Sociedad Misionera Renana.

Aunque la mayoría de los misioneros renanos que trabajaron en Namibia en los años cuarenta y cincuenta del siglo XX declararon que su objetivo era la transformación de la Iglesia de la Misión Renana, dirigida por misioneros, en una Iglesia namibia unificada e independiente, una fuerte actitud paternalista entre ellos socavó este empeño. En beneficio de sus correligionarios africanos, así lo creían, los misioneros renanos ignoraron su deseo de mayor autonomía. Convencidos de que sabían mejor que nadie lo que les convenía, los misioneros pasaron por alto los deseos de los miembros de su iglesia namibia.

Las consecuencias fueron graves. El paternalismo misionero no sólo provocó la secesión nama en 1946 y la secesión herero en 1955, sino que también contribuyó al cisma renano.