Tecnologías de biorremediación y fitorremediación en la gestión sostenible del suelo: Volumen 4: Degradación de plaguicidas y bifenilos policlorados

Título original:

Bioremediation and Phytoremediation Technologies in Sustainable Soil Management: Volume 4: Degradation of Pesticides and Polychlorinated Biphenyls

Contenido del libro:

Esta colección de 4 volúmenes se centra en el uso de la biorremediación microbiana y la fitorremediación para limpiar los contaminantes del suelo, como pesticidas, hidrocarburos de petróleo, metales y disolventes clorados, que reducen la fertilidad del suelo y lo hacen inadecuado para el crecimiento de las plantas. Los volúmenes abarcan las muy diversas técnicas ecológicas de biorremediación microbiana y fitorremediación para la gestión sostenible del suelo.

El volumen 4: Degradación de plaguicidas y bifenilos policlorados aborda la degradación de los plaguicidas, la degradación de los PCB y las intervenciones genéticas. Comienza describiendo la degradación de plaguicidas en el medio ambiente, los mecanismos y la sostenibilidad, los microbios y las enzimas microbianas, las interacciones planta-microbio, la degradación de organofosforados y la degradación del endosulfán. A continuación aborda los PCB y su degradación, la cipermetrina, la degradación por Phanerochaete chrysosporium, la carvona y los tensioactivos para la degradación de los PCB. El libro también aboga por los sistemas genéticos para la degradación de los PCB y los plaguicidas, con un análisis de las distintas ventajas e inconvenientes de cada estrategia y de las diversas técnicas.

En conjunto, estos cuatro volúmenes tratan en profundidad los mecanismos, ventajas y desventajas de las tecnologías de biorremediación y fitorremediación para una gestión segura y sostenible del suelo. La diversidad de temas ayuda a dotar a biólogos, ingenieros agrónomos, científicos medioambientales y del suelo y químicos de la información y las herramientas que necesitan para hacer frente a las toxinas del suelo que suponen un peligroso riesgo para las plantas, la fauna, los seres humanos y, por supuesto, el propio suelo.