Tal como eres

Título original:

Just As You Are

Contenido del libro:

¿ALGUNA VEZ HAS QUERIDO CAMBIAR ALGO DE TI MISMO?

¿Has pensado que serías más feliz si tuvieras los ojos de otro color, o si tuvieras otra altura o peso? Tal vez hayas deseado tener una vista perfecta, no padecer diabetes o poder caminar sin la ayuda de muletas o una silla de ruedas.

Pero, ¿sabías que Dios te creó tal como eres? La Biblia dice que cada persona -incluido usted- está «maravillosamente hecha». Dios te «formó» y te creó «intrincadamente» (Salmo 139:13-15). También dice que cada uno de nosotros es como el barro, y que Dios es el alfarero (Isaías 64:8). ¿Has visto alguna vez a un alfarero trabajar la arcilla? A veces puede llevar horas de trabajo, y el alfarero presta mucha atención a cada detalle. Cada centímetro de la arcilla se moldea cuidadosamente, sin omitir ni una sola parte, hasta que el alfarero crea una obra maestra. Aunque los alfareros ponen mucho cuidado en sus creaciones de arcilla, ¡Dios puso aún más cuidado cuando te creó a ti!

¿Sabías también que la Biblia nos dice que Dios es perfecto (Mateo 5:48)? Eso significa que no comete errores. Tú fuiste creado por un Dios amoroso y perfecto, y él te hizo completamente único: ¡no eres como nadie más en el mundo! Dios te creó, te ama y eres especial para Él... ¡no te equivoques!

Aunque Dios es perfecto, nosotros no lo somos. Dios sabe todo sobre nosotros. El sabe las cosas buenas que hacemos y las cosas malas que no queremos que nadie sepa. La Biblia dice que todos hemos hecho cosas malas (pecados) y que todos merecemos ser castigados por hacerlas (Romanos 3:23, 6:23).

Pero tú y yo somos tan especiales para Dios que envió a su propio Hijo, Jesús, para morir en la cruz y recibir el castigo que merecemos. «Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito (para que muriera por nuestros pecados), para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

¿No es una gran noticia? ¡Jesús abrió el camino para que tengas un hogar en el cielo (donde un día, todo será perfecto)! Pero primero, debes estar de acuerdo con Dios en que has pecado, y confiar en que Jesús te perdonó cuando estuvo en la cruz. Los que creen así en Jesús se convierten en hijos de Dios (Juan 1:12). Él quiere que experimentes su amor, que formes parte de su familia y que te ayude cada día: ¡para eso te creó!