Puntuación:
El libro «Dirty», de Megan Hart, explora el complejo paisaje emocional de la protagonista, Elle, mientras navega por su turbulento pasado y su cambiante relación con Dan. Desafía las normas románticas tradicionales, centrándose en el desarrollo profundo de los personajes y la curación personal en lugar de en encuentros meramente explícitos. Aunque muchos críticos alabaron la profundidad de la narración y el estilo de escritura, algunos consideraron que el ritmo era lento y que era difícil relacionarse con los personajes.
Ventajas:El libro está bien escrito, con personajes profundos y complejos; explora temas serios como el trauma y las relaciones de una manera reflexiva. Incluye escenas íntimas cargadas de emoción y vívidamente escritas que forman parte integral de la trama. Muchos lectores apreciaron el enfoque único del romance, que se centra en el crecimiento de los personajes en lugar de los típicos tropos de «felices para siempre».
Desventajas:Algunos lectores opinaron que el ritmo era lento y que la historia contenía demasiadas tramas secundarias que restaban interés a la narración principal. A menudo se consideraba que el personaje de Elle era difícil de querer, por lo que a algunos les resultaba difícil conectar con la historia. Se criticó la repetición de ciertos temas y comportamientos de los personajes, lo que, en opinión de algunos, hizo que el libro se alargara.
(basado en 354 opiniones de lectores)
Dirty
Lo conocí en la tienda de dulces. Se dio la vuelta y me sonrió, y yo me sorprendí lo suficiente como para devolverle la sonrisa. No se trataba de una tienda de golosinas para niños; era el tipo de lugar al que vas a comprar trufas de chocolate importadas y caras para la mujer de tu jefe porque te sientes culpable por haberte acostado con él cuando ambos estabais en una conferencia en Milwaukee. Hipotéticamente hablando, claro.
A mí me han tirado los tejos muchas veces, sobre todo hombres con poca delicadeza que pensaban que lo que tenían entre las piernas compensaba lo que les faltaba entre las orejas. A veces me iba a casa con ellos de todos modos, sólo porque me sentía bien deseando y siendo deseada, aunque en la mayoría de los casos fuera falso.
El problema de desear es que es como echar agua en un jarrón lleno de piedras. Te llena antes de que te des cuenta y no deja espacio para nada más. No me disculpo por lo que soy ni por lo que he hecho dentro -o fuera- de la cama. Tengo mi trabajo, mi casa y mi vida, y durante mucho tiempo no he querido nada más.
Hasta Dan. Hasta ahora.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)