Puntuación:
El libro ofrece una exploración detallada del béisbol y la vida en 1911, centrándose en los Gigantes de Nueva York y su legendario entrenador John McGraw. Incluye acontecimientos históricos que se entrelazan con la narración del béisbol, proporcionando una visión del panorama cultural y deportivo de la época. Aunque muchos lectores aprecian la profundidad de la investigación y la naturaleza informativa del texto, algunos opinan que los relatos detallados partido a partido pueden resultar demasiado exhaustivos y restar emoción a la historia.
Ventajas:⬤ Bien documentado e informativo
⬤ narrativa atractiva que incluye contexto histórico
⬤ lectura divertida y de ritmo rápido
⬤ ideal para los entusiastas del béisbol, especialmente los fans de los New York Giants
⬤ proporciona una visión del carácter de John McGraw y de la evolución del béisbol durante los primeros años del siglo XX.
⬤ El libro es muy detallado, lo que lleva a secciones tediosas para algunos lectores
⬤ puede ser demasiado denso para los aficionados ocasionales
⬤ ciertas descripciones de juegos pueden parecer excesivas y podrían editarse para ser más breves y centradas
⬤ podría no ser atractivo para aquellos que no estén profundamente interesados en la historia del béisbol.
(basado en 18 opiniones de lectores)
Stealing Games: How John McGraw Transformed Baseball with the 1911 New York Giants
Los New York Giants de 1911 robaron 347 bases, un récord que sigue vigente más de un siglo después. Esto por sí solo los hace especiales en la historia del béisbol, pero, como relata Maury Klein en Stealing Games, también encarnaban a unos Estados Unidos en rápida transformación, en la cúspide de un ritmo de vida más rápido y frenético, dominado por las máquinas, la tecnología y la cultura urbana.
El béisbol también estaba evolucionando de la era de la bola muerta a la de la bola viva: la bola centrada en el corcho se introdujo en 1910 y cambió estructuralmente no sólo el resultado de los partidos individuales, sino la forma en que se jugaba el partido en sí, lo que requería mejorar el equipamiento, nuevas reglas y nuevas formas de arbitraje. El cambio en el rendimiento también modificó la relación entre la dirección y los jugadores.
Los Giants tenían dos estrellas -el brillante mánager John McGraw y el veterano lanzador Christy Mathewson- y personajes memorables como Rube Marquard y Fred Snodgrass; sin embargo, su velocidad y tenacidad les llevaron a ganar tres banderines seguidos a partir de 1911. Juegos robados da su merecido a un gran equipo y subraya una vez más la rica conexión entre deporte y cultura.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)