En Túnez, la erosión hídrica es un fenómeno complejo que afecta a las tierras agrícolas, especialmente en el norte del país. Este fenómeno supone una amenaza para la sostenibilidad de los niveles de producción de cereales en Túnez debido a la pérdida de recursos edáficos.
Se estima que las tierras agrícolas afectadas por la erosión hídrica ascienden a casi 3,5 millones de hectáreas, es decir, más de la mitad de la superficie agrícola útil. De ahí el interés por limitar los daños mediante técnicas de conservación del agua y del suelo, así como prácticas y sistemas agrícolas innovadores y sostenibles. En Túnez, la agricultura de conservación se introdujo en 1999 en parcelas en pendiente y alcanzó las 14.000 hectáreas en 2015.
Desde su introducción en Túnez, la agricultura de conservación ha mostrado un efecto positivo en la mejora de la resistencia del suelo a la erosión hídrica, especialmente en el norte del país. Sin embargo, este sistema se enfrenta a algunos problemas de adopción, principalmente de carácter socioeconómico.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)