I Am The Promise Keeper
«Las promesas de Dios expirarán (en un abrir y cerrar de ojos) entre nuestro último aliento y nuestra entrada en la eternidad». No sé tú, pero yo recibo unas cuantas tarjetas regalo a lo largo del año.
Siempre hay alguna celebración esperando la vuelta del calendario. Antes, en la edad oscura, recibía camisas y corbatas, pero ahora es la pila de tarjetas regalo que esperan su canje. Las promesas de Dios se parecen mucho a las tarjetas regalo que se dejan sin usar.
Él nos ha hecho muchas promesas, y necesitamos aferrarnos a esas promesas. Él quiere que sepamos que cumple sus promesas. A veces me encuentro con una tarjeta de regalo que había olvidado para un lugar que me gusta.
Me emociona descubrir que tengo esa tarjeta de regalo. También me asombra no haberla usado todavía. Al igual que los regalos de Dios, están ahí en la Biblia, esperando a que los tomemos y los apliquemos a nuestra vida.
Pero si no leemos la Palabra, no conoceremos las promesas de Dios. Necesitamos leer, creer, aplicar y empezar a vivir estas promesas en nuestras vidas.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)