Sombras de Nagasaki: trauma, religión y memoria tras el bombardeo atómico

Título original:

Shadows of Nagasaki: Trauma, Religion, and Memory After the Atomic Bombing

Contenido del libro:

Una introducción crítica a cómo se ha recordado el bombardeo atómico de Nagasaki, especialmente en contraste con el de Hiroshima.

En las décadas que siguieron al bombardeo atómico de Nagasaki el 9 de agosto de 1945, los habitantes de la ciudad procesaron su trauma y crearon relatos sobre la destrucción y la reconstrucción que reflejaban su historia regional y su composición social. Al hacerlo, crearon una identidad urbana de múltiples capas como ciudad bombardeada atómicamente que difería notablemente de la imagen de Hiroshima. Sombras de Nagasaki rastrea cómo el trauma, la historia y la memoria del bombardeo se manifestaron en algunos de los muchos paisajes de la memoria post-atómica de la ciudad, como la literatura, el discurso religioso, el arte, los hitos históricos, los espacios conmemorativos y la arquitectura. Además, el libro presta especial atención al modo en que la historia de la cultura internacional de la ciudad, ejemplificada quizá mejor por el pasado cristiano (especialmente católico) de la región, influyó en su respuesta al trauma atómico y configuró su identidad urbana de posguerra. Entre los actores históricos clave de los capítulos del volumen se incluyen escritores, líderes católicos japoneses, supervivientes de la bomba atómica (conocidos como hibakusha ), funcionarios municipales, personal de ocupación estadounidense, activistas por la paz, artistas y arquitectos.

La historia de cómo estos diversos grupos de personas procesaron y participaron en el discurso en torno a los legados del bombardeo de Nagasaki muestra cómo la historia, la cultura y la política regionales -más que las nacionales- se convierten en los factores más influyentes a la hora de dar forma a los relatos de destrucción y reconstrucción tras un trauma masivo. A su vez, y especialmente en el caso de la destrucción urbana, surgen nuevas identidades y se reavivan las antiguas, no para servir a la política nacional o a los intereses sociales, sino para reforzar los relatos que reflejan las circunstancias locales.