Sólo asesinos y ladrones

Título original:

Only Killers and Thieves

Contenido del libro:

"Powerful.... Paul Howarth da vida a la Australia primitiva, con todas sus sangrientas verrugas, en una historia épica de asesinatos, venganza y opresión colonial, con muy poco margen para la redención. La historia y sus palabras te acompañarán mucho tiempo después de que hayas terminado el libro". -- New York Review of Books

Dos hermanos se ven expuestos a las brutales realidades de la vida y a la seductora crueldad del poder en esta fascinante novela de debut: una historia de salvajismo y raza, injusticia y honor, ambientada en la indómita frontera de la Australia de 1880, que recuerda a El hijo de Philipp Meyer y a las novelas de Cormac McCarthy.

Es 1885, y una sequía paralizante amenaza con arruinar a la familia McBride. Sus tierras están resecas y su ganado se muere de hambre. Cuando por fin llueve, es un milagro que renueva sus esperanzas de supervivencia. Pero al volver a casa después de pasar la tarde nadando en una remota charca inundada por el aguacero, Tommy, de catorce años, y Billy, de dieciséis, se encuentran con una espeluznante tragedia.

Sedientos de venganza contra el hombre que creen que les ha hecho daño -su antiguo ganadero aborigen-, los angustiados hermanos acuden al despiadado y astuto John Sullivan, el terrateniente más rico de la región y antiguo patrón de su padre. Sullivan reúne un pelotón dirigido por el peligroso y fascinante inspector Edmund Noone y su Policía Nativa de Queensland, un infame brazo del poder colonial británico encargado de la "dispersión" de los indígenas australianos para "proteger" los derechos de los colonos blancos. Mientras cabalgan en su persecución a través del árido interior, su duro y horrible viaje tendrá un impacto devastador en Tommy, atormentándolo para el resto de su vida, y tendrá consecuencias duraderas para un joven país que lucha por tener su propia identidad.

Una historia épica de venganza y supervivencia, Sólo asesinos y ladrones es un debut apasionante y absolutamente transportador, que da vida a una Australia colonial que guarda un sorprendente parecido con el Salvaje Oeste americano en sus años de formación.